María Patiño se niega a entregar sus chinchillas: "Si no sé dónde van o quién las van a cuidar, se quedan conmigo y si no, nos vamos las tres a la cárcel"

  • La nueva ley de bienestar animal prohíbe que ciertos animales sean considerados domésticos

  • María Patiño tiene en casa dos chinchillas desde hace años

  • “Haré lo que tenga que hacer pero no porque vaya a entrar en prisión sino porque adoro a los animales”, decía María Patiño

La nueva ley de bienestar animal establece un listado de animales que no pueden considerarse domésticos. Las chinchillas están incluidas en esta lista y María Patiño, que tiene dos en casa, dejaba muy claro que no las entregará a menos que sepa a dónde va, quién la va cuidar y cómo dado que ella las trata como si fueran sus "hijas".

Hasta ‘Sálvame’ ha llegado una información que apunta a que alguien del equipo podría estar infringiendo la ley en su casa y la señalada era María Patiño. La presentadora tiene como mascotas dos chinchillas, pero la nueva Ley de bienestar animal impide que animales como esto sean mascotas.

La norma, aprobada en consejo de ministros en agosto del 2022, establece una lista de animales que no podrás tener en casa y entre ellos encontramos cobayas, chinchillas, ratones y hámsteres o tortugas no podrán ser mascotas.

Para que un animal sea doméstico deben darse tres circunstancias: el animal tiene que pertenecer a una especie que sea fácil de atender en sus necesidades ecológicas, etológicas y fisiológicas. Además, no debe haber indicios de que si se escapa puedas colonizar hábitats y causar daños.

Por otro lado, pueden suponer un riesgo para las personas por su agresividad ya sea por su conducta, veneno o tamaño. Y, por último, la norma incluirá penas de cárcel de entre 18 y 24 meses si el animal muere.

La reacción de María Patiño: "Las cuido como si fueran mis hijas"

Así que hasta ‘Sálvame’ ha llegado un trabajador que se disponía a requisar las chinchillas de María para determinar si están viviendo en unas condiciones adecuadas, sin embargo, María Patiño se negaba.

Conoce la ley, está “al tanto” de ella pero dejaba algo claro: “Las chinchillas que tengo jamás las he comprado porque estoy en contra de comprar, estaban en cautiverio y yo las cuido como si fueran mis hijas”.

Es más, nos detallaba que a diario las alimenta, cuida, peina y les dedica tiempo: “Haré lo que tenga que hacer pero no porque vaya a entrar en prisión sino porque adoro a los animales”, decía.

Además, dejaba claro que no son agresivas y que se niega a dejar que se vayan a menos que las cuiden tanto como lo hace ella: “Me tienen que llevar a prisión y a calabozo, pero si yo no sé a dónde va o quiénes las van a cuidar, se quedan conmigo y si no nos vamos las tres a la cárcel”.