Kiko Rivera ya está en casa tras haber recibido el alta hospitalaria después de cuatro días ingresado en el Hospital Virgen del Rocío en Sevilla, donde ha estado bajo vigilancia en la Unidad de Ictus tras haber sufrido uno en la madrugada del pasado viernes. El primo de Anabel Pantoja ha compartido en Instagram una imagen en la que informa a su millón de seguidores que ha regresado al hogar que comparte con su mujer, Irene Rosales, y las dos hijas que tiene en común con ella, Ana y Carlota, en Castilleja de la Cuesta.
La revista 'Lecturas' ha publicado unas imágenes en las que se puede ver al hijo mayor de Isabel Pantoja abandonando el hospital, vestido con una sudadera gris que le tapaba la cabeza y una mascarilla quirúrgica que no permitía apreciar su rostro al completo. Por su parte, el DJ ha subido una instantánea en Instagram desde el sofá de su casa, en la que se celebra estar de nuevo en su hogar y en la que comparte una declaración de intenciones de cara al futuro.
José Antonio León, reportero de ‘Sálvame’, era testigo del momento en el que el DJ salía del centro hospitalario. Lo hacía en silencio y tapado con la capucha de su sudadera y la mascarilla.
El hijo de Isabel Pantoja solo saludaba a todos los que allí le esperaban pero no decía nada. Ya en el coche, el DJ respondía a las preguntas del reportero del programa sobre su estado de salud con un gesto con el que indicaba encontrarse bien.
"Por fin en casa. Nueva vida, ahora toca cuidarse. Toca pensar en mí", ha escrito Kiko Rivera junto a esta foto, dejando claro que ahora su objetivo es cuidar de su salud. Su esposa, Irene Rosales, le ha prometido públicamente que le acompañará en este proceso. Así, ha compartido en sus historias de Instagram una imagen en la que aparecen sus manos entrelazadas junto a una emotiva declaración de amor: "Prometo no soltarte nunca. Si caemos, levantamos. Somos unos y somos fuerte. Te amo".