Marta Amaya ha estado en el plató de ‘Sálvame’ y es que ha trabajado con Amador Mohedano mano a mano al ser corista de Rocío Jurado, con el que ha tenido más que una relación profesional.
Los encuentro íntimos con el hermano de la cantante se dieron mientras Amador estaba casado con Rosa Benito. Amador, este fin de semana, ha asegurado que “hay muchas cosas que se han inventado”, aunque reconoce no haber sido ningún santo durante su matrimonio.
La corista ha contado que Amador era una persona detallista con ella: “Me regalaba perfumes y flores”. Asegura que vivió “momentos bonitos con él” y muchos, mientras relata uno de ellos: “Ha ido mucho a Sevilla a verme, en mi casa". Y aunque afirma que no estaba enamorada de él, si confiesa que le "gustaba mucho, era muy atractivo”.
“Siempre me ha dicho que se llevaba mal con su mujer, pero de Rosa no se hablaba”, ha entonado la invitada al hablar de Rosa Benito. A la que también ha contestado los comentarios que ha puesto de ella en sus redes sociales: “Creo que está muy aburrida, no veas cómo me está poniendo en las redes sociales. Yo no estaba con nadie, se equivoca Rosa. Me está poniendo a parir y yo estaba sola, una mujer sola se acuesta con quien le sale del moño”, explica.