Tamara Falcó habla por primera vez en 'Sálvame' tras la infidelidad de Íñigo Onieva: "Os quiero agradecer vuestra investigación porque si no, no me hubiera enterado nunca"

Tamara Falcó habla en 'Sálvame' por primera vez tras confirmarse la deslealtad de quien ha sido su pareja, Íñigo Onieva. La hija de Isabel Preysler se dirigía a un evento, Jorge Javier Vázquez llamaba en directo a su representante y finalmente Tamara respondía a las preguntas del presentador: "Quiero pediros perdón porque la verdad es que durante mucho tiempo no os he creído".

Tras la filtración de un vídeo en el que veíamos a Íñigo besando a otra chica, Tamara Falcó reaparecía de la mano de su prometido a la entrada de la boda de una de sus amigas. Sin embargo, horas después, la deslealtad se confirmó y Tamara, tras borrar las fotografías de su pedida en redes sociales, se marchaba a casa de su madre.

Desde entonces no la habíamos visto. La hija de Isabel Preysler salía a las 19.15 horas de casa de su madre en coche, acompañada por Susana Uribarri y en completo silencio. Sin embargo, a través de una llamada de Jorge Javier Vázquez a su representante, podíamos hablar en directo con ella: "Como bien dices soy muy creyente, creo que todo pasa por algo, he rezado muchísimo y quiero pediros perdón porque la verdad es que durante mucho tiempo no os he creído y os quiero agradecer la labor de investigación que habéis hecho porque si no, no me hubiera enterado nunca".

Pero ¿Qué le hizo darse cuenta de la mentira de Íñigo Onieva? Fue un vídeo emitido por ‘Sálvame’ que Tamara vio tras asistir a la boda de su amiga: “Cuando volví y vi al señor del pañuelo azul, lo cambió todo”. Se refería a un análisis de 'Sálvame' que desmontaba una excusa de Íñigo Onieva. El empresario dijo que las imágenes del beso se grabaron en el 2019 y, cuando le preguntaban por qué llevaba la misma ropa que en el 2021, respondía que para él era habitual repetir estilismo. Sin embargo, tras las imágenes emitidas en 'Sálvame' quedó claro que no solo él repetía look, también todos a su alrededor, incluido el hombre que mencionaba Tamara y que se cubría la cabeza con un pañuelo.

“¿Tienes la sensación de que te has quitado un peso de encima?”, quería saber el presentador pero Tamara explicaba que aún está “en estado de shock”. Ella ve el matrimonio como una “promesa de amor eterno” con lo que se declara “contenta” de haber sabido esto antes de darse el ‘sí, quiero’.

Jorge Javier Vázquez le explicaba que, en su opinión, Íñigo está enamorado de ella pero Tamara respondía que tiene una forma de entender el amor “un poco distinta”. Ella quiere a su lado a una persona con “los mismos valores” y que la trate “con respeto”.

“Creo que la confianza es base en una pareja y he confiado hasta que la evidencia era aplastante”, confesaba Tamara que, sin embargo no se arrepiente de nada: “Haría todo exactamente igual”. Es más, ha asegurado que Íñigo siempre le negó las informaciones que se publicaban sobre él: “Si hubiera sabido ni un poquito de todo esto no hubiéramos llegado a este punto”, decía.

“Estoy contenta porque confío en Dios, si esto ha pasado se por algo y esto solamente puede ir para bien”, concluía. 

Minutos más tarde, Tamara respondía a las preguntas de la prensa dejando claro que nunca miró a otro lado. "Nunca pensé que estuviera abusando de mi confianza (...) Le dije ‘que sepas que me da igual que hayan sido 6 segundos o un nanosegundo en el metaverso, como esto ser verdad, esto acaba”, explicaba.

"Para los cuernos soy muy cuadriculada pero unido a la mentira ya era…”, decía Tamara, que ve "imposible", una reconciliación con Íñigo: "Le dije ‘que sepas que me da igual que hayan sido 6 segundos o un nanosegundo en el metaverso, como sea verdad, esto acaba”.

Y, ante las preguntas sobre Isabel Preysler, Tamara optaba por la ironía: “Mi madre creo que filtró los vídeos”.