La mujer de Kiko Matamoros se defiende de las críticas. Sustituye al colaborador durante su baja y se queja de que se le critique haga lo que haga, cuando no trabaja se le califica de “mantenida”, cuando habla porque habla, cuando calla porque calla. “El caso es criticarme”, se quejaba y aseguraba que nunca ha puesto un tuit contra el programa o los colaboradores.