Durante sus cuatro meses fuera de 'Sálvame' son muchos los titulares y las informaciones que sobre Belén Esteban han surgido. Pero la colaboradora ha vuelto, física y emocionalmente renovada aunque recuerda que aún está recuperándose. Ahora, tendrá que hacer frente a sus polémicas y responder a las preguntas que se han suscitado.
El programa ha ideado un mecanismo: una caja con diversos sobres numerados y, en el interior, múltiples temas. Belén los abordaba uno por uno pero lo que le alteró las palabras de la madre de Fran en la revista 'Pronto': "No es verdad que mi hijo esté pasando una fuerte depresión, mi niño no tiene eso, gracias a Dios se encuentra tranquilo. Mi hijo sigue yendo a sesiones de terapia y está mejorando mucho, Fran no tiene los problemas de su mujer, son distintos. Se han dicho muchas mehntiras al respecto el tiempo pondrá a cada uno en su sitio".
"Todavía no he visto de mi madre ninguna declaración", comenzaba a decir Belén, "me voy a quedar con lo último 'el tiempo pondrá a cada uno en su sitio". La colaboradora explicaba que a su antes marido solo le desea "que sea feliz" pero añadía: "no quiero entrar en detalles porque se haría daño a Fran y no voy a hacerlo".
Gema López recordaba que cuando Belén se separó de Jesulín se reprodujeron unas palabras, al parecer, de su madre: "En aquel momento aparece tu madre en portada de la revista 'Pronto', hablaba de ti, de cómo eras de pequeña, de tus estudios, de cómo habías conocido a Jesús…" Belén negaba y pedía que si la familia de Fran hablaba lo hiciera para decir la verdad.
"¿Tú te has sentido agredida por estas palabras?", preguntaba Gema en referencia a las declaraciones de la madre de Fran; "por las cosas que dice de su hijo, no por mí", replicaba Belén y hacía una declaración de intenciones: "No quiero entrar en detalles, Raúl [dirigiéndose al director] se ha acabado, no voy a hacer una guerra como hice con Jesulín, no por mí, por él, porque es un tema muy delicado, no le voy a hacer daño".
El siguiente sobre contenía la palabra 'psiquiatra' y el plasma mostraba una de las frases que se han publicado, en concreto, en la revista 'Pronto': "Belén Esteban sola y hundida, su psiquiatra le prohíbe ver a Fran". Tras escuchar estas palabras, guardaba silencio.
Pero la polémica continuaba, según Belén, se han dado muchas informaciones que han salido "del bar de Fran" y explicaba por qué se alteraba: "Si entro en el tema de lo que ha dicho la madre se puede liar una muy gorda ¿Sabes por qué? Porque he vivido cosas malas con Fran pero también buenas y lo que quiero es que esté bien ¿Vale? Y punto".
Tras escuchar las declaraciones de Alesandro Lecquio y de Marisa Martín Blázquez, Belén Esteban negaba: "De lo que ha pasado en mi casa muchas cosas se saben pero de otra manera a como han sucedido, que hablen pero contando la verdad porque si no va a ser una guerra". Pero iba un poco más allá, asegura que puede decir "dos cosas y gordas" y añadí: "Tengo dos casas mías, pero mías, dos, no quiero tener nada más".
Belén Esteban no se considera un juguete roto
Otro de los sobres contenía un fragmento de la revista 'Tiempo': "Tras doce años bajo la inquisidora mirada de un público que la adora y la detesta a partes iguales, Belén Esteban ha decidido dejar la televisión. No ha podido soportar la exigen y cruel presión mediática. El colapso de la princesa del pueblo reabre el debate sobre los llamados juguetes rotos. Tienen en común se gente corriente, la mayoría de las veces sin estudios y que, de la noche a la mañana, son sorprendidos por una fama cruel y exigente".
Belén Esteban explicaba que tras 12 años "lo que sí queda de esa chica que empezó es el apoyo de la gente". Quería dejar claro que ella no dice con orgullo que no ha estudiado, pero matizaba: "no soy analfabeta, no tengo una carrera pero si estoy sentada en la silla creo que es porque lo valgo".
Entonces, Jorge Javier Vázquez le preguntaba qué hubiera ocurrido si, en su reaparición, el público no hubiera querido verla: "Me habría dolido pero es lo que habría" y el presentador le daba la razón: "Tampoco hay que mitificar tanto todo esto". Belén explicaba que se habría ganado la vida de otro modo: "Si no hubiera tenido esto me hubiera ganado la vida como hice, he planchado, he cuidado a niños y ahora sigo siendo normal pero trabajando en televisión, lo que pasa es que a esta gente le pica".
'Sálvame' mostraba también un fragmento de un artículo del ideal.es firmado por Nani Bracero en el que se decía que Belén Esteban "podría haber sido ingresada en una clínica madrileña pero no por sus habituales bajones de azúcar por la diabetes que padece sino por la presunta ingesta de estupefacientes". Belén no se mostraba dispuesta a permitir este tipo de afirmaciones: "Se la va a meter una demanda (...) Yo tengo muchas adicciones, a la vida, a mi familia, a mi hija, a mis buenos amigos, a mi trabajo y a todo lo bueno que me está pasando. Yo cuando me senté aquí estuvo muy clara pero dije lo que tenía que decir y vuelvo a decir que si puede ser ejemplo de algunas personas les doy ánimos, se puede de todo, me fui con 47 kilos y ahora peso 63, tengo que parar porque me lo ha dicho el médico, me quedan las mayas como nunca en mi vida".