Rocío Carrasco vivió uno de los días más felices de su vida el 7 de septiembre de 2016, cuando contrajo matrimonio con Fidel Albiac en una finca de Toledo. Un emotivo día que estuvo empañado por las ausencias de varios familiares que no fueron al enlace.
De esas ausencias ha querido hablar la protagonista de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ en el décimo episodio de la serie documental. La hija de La más grande asegura que invitó a sus amigos, a su prima, a María Teresa Campos y a vecinos.
Sin embargo, en aquel enlace hubo varias ausencias de lo más destacadas. “A mi hijo no hacía falta invitarle, porque él era parte de esa boda. A mí hijo le hacía mucha ilusión mi boda, estaba como loco”, decía Rocío Carrasco, callando todos los rumores que apuntaba a que fue ella quien no le invitó.
Sobre el motivo por el que Rocío Flores no acudió a su boda con Fidel Albiac, Rocío Carrasco aclaraba que ella no la invitó y que la razón no era otra que el encontronazo que habían tenido: “No la invité por lo que desgraciadamente ya se sabe”, apuntaba.
En cuanto al resto de su familia. Rocío Carrasco asegura que estuvo su tío Antonio, que fue el padrino y Rosario Mohedano con sus hijos y su marido. En cambio, a quien no invitó fue a Amador Mohedano, ni a sus hermanos, Gloria Camila José Fernando: “No tenía ningún tipo de relación con ellos”, explicaba la protagonista de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’.
Rosa Benito, quien sí estaba invitada a la boda de Rocío Carrasco con Fidel Albiac, no apareció en el enlace y la hija de La más grande explica el motivo: “Según me han contado, ella estaba saliendo de la peluquería peinada y todo para la boda, pero recibió una llamada y optó por declinar la invitación”.
Rocío Carrasco aclara que Rosa Benito era muy importante para ella, pero que no le dolió que no fuera a su enlace con Fidel Albiac. “Yo tenía una buena relación con ella”, explicaba.