Mercedes Milá, impactada tras la entrevista de Rocío Carrasco: "Es la voz de miles de mujeres destruidas"

Mercedes Milá se muestra impactada con el testimonio de Rocío Carrasco en su entrevista. La presentadora ha hecho una publicación en Instagram en la que apunta que su voz es la de “miles de mujeres destruidas” que se reconocieron en ella “porque saben que dice la verdad 💔”.

Milá continúa su texto apuntando que la "sutileza del maltrato" llega al extremo que sea necesario “con tal de aislar y matar a la víctima”, parece como si le hombre que agrede necesitara “destruirse a sí mismo”: “Él no se soporta porque esa mujer es su espejo, por eso se torna sutil en el mal”.

Aunque diferentes, Mercedes cree que esta historia se repite en el caso de otras mujeres que experimentan el mismo dolor, la misma impotencia… Una forma de maltrato en el que la manipulación de los hijos se convierte “en la obra maestra” de quien agrede, como así lo narró la propia Rocío en su entrevista.

Mercedes va más allá, comprendiendo la actitud de Rocío con respecto a sus hijos desde el principio: “Ellos llegan a negar a la madre hasta donde el padre consigue que lo hagan y ella se da cuenta de todo y calla para no dañarlos más, para no perderlos”.

Cree que se trata de un “dolor inaguantable” pero ante el que resisten por sus hijos: “Han pasado nueve meses en su cuerpo y han salido de él al darles la vida. ¿Cómo no va ese hombre a hacer lo que sea para anular esa potencia extraordinaria?”

Milá cree que existen "agujeros negros" en la justicia

Milá también coincide en que existen herramientas, armas para esta lucha, pero se trata de herramientas “que no siempre se usan” y que, tras escuchar el relato de Rocío, cree que están “llenas de agujeros negros”.

Alaba la labor de 'La Fábrica de la Tele'

“Rocío Carrasco acertó cogiendo la mano de Adrián Madrid y Oscar Cornejo, los dueños de la productora ‘La Fábrica de la Tele’ y ayudada por ellos y todo su extraordinario equipo, iluminar con su verdad los platós de Mediaset donde tantas mentiras habían crecido durante veinte años”, añade Mila, que se despedía diciendo: “Su voz, su emoción, su inteligencia y su dignidad dejaron un legado de honradez que no puede quedar sin respuesta”.