Como suele pasar, con su insistencia en intentar dejar mal a Óscar Landa el grupo de Marieta, Sergio Aguilera y José María Almoguera consiguió ayer el efecto contrario. Miguel Frigenti terminó dando carpetazo a sus dudas sobre Óscar y Maica, prefiriendo creer que ambos cometieron un error. La coincidencia es que los errores de ambos perjudican al colaborador, pero pensar que hay una relación coincidente con sendas intenciones sería falaz. Se trata de la falacia lógica post hoc ergo propter hoc (a consecuencia de eso, esto). El que un error de Óscar perjudique a Frigenti no significa que esa sea su intención.
Han sido Sergio y Marieta quienes más esfuerzos hicieron ayer por dejar mal a Óscar, obviando ambos el error de Maica. Dice Marieta que Óscar le ha pagado el taxi a Frigenti (el que le trasladará figuradamente desde Guadalix hasta Fuencarral), lo que no sabemos es si ese hipotético taxi no terminará trasladándola a ella. Esos esfuerzos estaban todos dirigidos a que sus compañeros dudasen de Óscar y sus intenciones, pero ya digo que consiguieron lo contrario. De no haber hecho tan torpe maniobra es muy posible que Frigenti todavía estuviera dudando de su amigo.
Creo que Miguel Frigenti acierta confiando en Óscar Landa. Sinceramente, creo que solo pensó en la opción de intercambiarse él con Miguel, sin contemplar la posibilidad de hacerlo con uno de los del otro grupo. La encerrona que hizo a Frigenti el otro grupo al completo en el cuarto de baño fue para convencerle de que esa otra opción habría dejado un cuadro de nominados formado por Frigenti, Óscar, Marieta y Sergio, por ejemplo. Efectivamente, es muy probable que de esos cuatro el primer salvado hubiera sido Sergio igualmente, por lo que hubiera quedado un dos contra uno. Es decir, lo más cercano a la estrategia que han estado haciendo dos semanas.
Óscar Landa hubiera podido corregir con su decisión la nula estrategia nominatoria de los familiares y volver a plantear una nominación con dos nominados de su grupo contra Marieta. Eso sí, habría que haber esperado al domingo para llegar a ello. Bien mirado, tampoco es muy diferente a lo puede pasar en realidad. El domingo se salvó Sergio Aguilera y hoy es muy probable que se salve José María Almoguera. Por tanto, en el duelo final no hay posibilidad de que se divida el voto, por lo cual los votos hasta el jueves irán hacia uno u otro. Veremos quién se sube al taxi que dice Marieta.
La murga de que Óscar Landa tuvo otra opción la fueron repitiendo todo el día, desde primera hora de la mañana. Estaba Maica Benedicto en pleno skin care mañanero y Marieta no desaprovechaba el tiempo. “Claro, podía haberse metido él y haber sacado a José María. Así habría quedado un dos contra dos”, repetía como una letanía. Estaban empeñados en convencer a sus amigos de que Óscar no actúo de buena fe, y a poco lo consiguen. No recuerdo una campaña orquestada con tanto empeño. Tampoco un fracaso tan evidente, porque ya digo que lograron algo contrario a lo pretendido.
Me creo a Óscar. Creo sinceramente que no valoró las otras posibilidades y, ante la premura de tiempo, solo pensó que podía sacar a Miguel de la nominación, metiéndose él en la boca del lobo que supone enfrentarse a tres rivales. “Es un suicidio”, dijo. Y no le faltaba razón. Aún así, creo que Óscar hubiera superado esa prueba igual que confío en que la supere Miguel. Es muy posible que la superase con mejor nota, incluso. Miguel ha hecho un concurso espectacular por el que muchos espectadores sentimos que estamos en deuda con él. Pero es innegable que tiene muchos más haters que Óscar.
La campaña dirigida a sus compañeros tiene el objetivo de sembrar la duda y provocar esa grieta de la que hablaba en el artículo de ayer. Una crisis que, por el momento, parece detenida y con las heridas restañadas. Pero al mismo tiempo han emprendido otra campaña, dirigida esta vez a la audiencia. Ese otro discurso pretende poner a Óscar de cobarde, inestable y veleta. Los embajadores son los mismos esta vez. ¿Quiénes iban a ser? No hay otros porque de los siete concursantes con los que inicialmente contaba el grupo solamente quedan tres. Después de que la audiencia les castigara expulsando a Jeimy Báez, Manuel Cortés, Dani Santos y María Sánchez, ahora parece que ha llegado el momento de Marieta. Y esta parece haber decidido que prefiere morir matando.
Por todo lo dicho resulta abracadabrante ver que algunos seguidores de Óscar Landa, incluso defensores suyos en plató, están pidiendo el voto para Frigenti y destacando con poca fina ironía las bondades de Marieta. Les traiciona es subconsciente o son suficientemente torpes para destacar en ella que duerme y come. O sea, nada que decir como concursante, lo cual es muy significativo. No es menos torpe si lo hacen para no dar alas a Marieta para cuando el jueves se abran las votaciones en positivo.
Oscar tiene mala suerte porque o tiene el enemigo en casa o lo tiene fuera entre sus seguidores y defensores en plató. Perdió la edición anterior a pesar de ser el mejor concursante por culpa de las malas compañías. Y ahora puede volver a perder por culpa de los malos apoyos del exterior, como decía mi querido Eduardo ayer en la red social X. No se merece el apoyo de quienes defienden a Marieta, la misma que le está poniendo de cobarde, incoherente y traidor. Solo tiene a su favor a Maica Benedicto y Miguel Frigenti, aunque a ambos les surjan en ocasiones dudas. Tampoco pone mucho de su parte para evitarlo.
Óscar le dijo a Marieta que llegaría al duelo junto a Frigenti y se salvaría. Es decir, ya ha sentenciado a su amigo. Cuando Maica le preguntaba si había dicho tal cosa, estando Miguel delante, respondía: “Sí, yo es que digo siempre lo que pienso. ¿Está mal eso?”. Hombre, no es que esté mal, sencillamente es falso. Si yo dijera todo lo que pienso me habrían llevado preso sin que un solo abogado quisiera hacerse cargo de mi defensa. Creo que hasta los de oficio se inhibirían con alguna excusa. Igual Óscar no lo tiene tan claro, pero ya digo yo que todo lo que piensa no lo dice.
Esto es algo que aqueja a muchos concursantes, poco convencidos de que son ellos los primeros que deben cuidar su imagen. Nadie va a estar más interesado en uno mismo. Le puede esa prepotencia por la que hincha el pecho presumiendo de decir lo que piensa por más que perjudique a sus afines. Y es que su sentido de la lealtad es diferente al que atesora la mayoría. No mejor, ni peor, sencillamente diferente. Y no valora que dar a Marieta por ganadora del duelo con Miguel Frigenti es un error. Solo le veo un lado positivo, que ella se convenza de lo dicho. Será más dura la caída si al final pierde el duelo. No le estoy deseando ningún mal, pero estaría bien que después de tantas maniobras descubriera el jueves que no ha servido de nada. Y que el taxi se lo han pagado a ella entre todos.
Hay algo que no termino de entender del grupo que hemos dado en llamar de los famosos. No solo insisten en el supuesto error de Óscar, también han hablado entre ellos profusamente del error en los familiares de los conocidos por no respetar su estrategia de salir nominados ellos contra solo uno del equipo rival. Sin embargo, no dicen nada de lo que hicieron sus familiares. Anoche lo apuntaban hablando ellos tres en la lavandería. ¿Por qué ninguno nominó a Alex Ghita?, se preguntaban. Mi duda es por qué sus familiares no hicieron tampoco la estrategia que sus defendidos estaban dispuestos a copiar esta vez. Tenían vía libre y habrían sido los únicos en hacer una buena estrategia. No lo hicieron, y eso nadie lo critica.
Habiendo observado cómo se mueven los porcentajes ciegos desde que se vota de forma gratuita por mitele, estoy en condiciones de afirmar que es muy poco probable, por no decir imposible, que haya sorpasso entre el más votado el domingo y quien salga expulsado este jueves. Incluso si se acercasen los porcentajes esta noche, aunque la lógica dice que se deberían separar ya que si se salva José María, como parece que sucederá, quienes hayan estado votando a este concursante lo harán por Marieta y no por Miguel.
En un vídeo de la pasada semana hice la versión teórica de la explicación de por qué da igual quienes lleguen cuando se abran las votaciones en positivo (según mis cálculos este jueves), porque el juego pierde su característica grupal y se convierte en individual. Pues bien, hoy hago la versión práctica de ese mismo discurso, con la esperanza de que llegue a más personas.