Lo vi muy claro anoche. Maica saludaba a sus compañeros desde la sala de confesiones de Grande Fratello, en Italia. Se disculpaba por no haberse despedido de todos el pasado domingo. A veces pedimos a los concursantes perfección en sus actos sin tener en cuenta que a veces están desubicados y sobrepasados por la emoción. Tampoco es tan extraño que se despidiera de Lucía, “los Vanessos”, Adrián, Óscar, Violeta y Nerea, sin decir nada al resto. Son sus más afines y no vi a Ruvens criticar a Maite por no decir nada a estos mismos concursantes. Diría más, después de la entrada en la casa de Elsa en una visita que nadie esperaba estaba Ruvens muy contento porque no hubiera dicho nada a los otros, especialmente a Maica.
Ruvens podría haber agradecido que tres días después Maica reparase su error y lamentase no haberse despedido de todos por igual. Hubiera entendido que considerase la reacción algo tardía, pero el gesto se le debía reconocer. Sin embargo, basta mirar la imagen de cabecera de este artículo para apreciar muchas cosas en la mirada de Ruvens. Lo dejo a juicio del lector. Creo saber por qué le sentó tan mal a Ruvens esta fe de erratas de Maica: le complicó las nominaciones de esta noche. Parece claro que tanto él como Óscar nominarán a Juan, posiblemente con los tres puntos. Pero al menos Ruvens pensaba dar también el nombre de Maica, con la excusa de que no se despidió de él. Si quiere mantener esa nominación lo hará, pero se ha quedado sin razones.
La supuesta excusa para nominar a Maica tenía tan poco fundamento como la que llevan días esgrimiendo Ruvens y Óscar para nominar a Juan. No se les ha ocurrido algo mejor que hablar de los comportamientos extraños del bailarín, pese a lo cual dicen llevarse bien con él. No lo veo así en el caso de Óscar porque lleva días hablando de Juan con rabia poco contenida. Sería más creíble si dicen que como bailarín de ‘Noche de fiesta’ vale, pero fuera del universo José Luis Moreno no se le ve. Cualquier cosa sería menos oscura y enigmática que hablar del compañero y sus rarezas. Que un tipo como Óscar, que bebe leche en copa y se acuesta cada noche con su rosario en la mano diga de otra persona que es raro me parece un disparate.
Tomasso es un “cucaracho”, como dice Maica, que solo ha servido para darle celos a Adrián. Ayer estuvo todo el día en un bucle de lamentos porque piensa que igual Maica vuelve “con algo”. Y ya sabemos todos a lo que se refiere con ese algo. Da un poco de vergüenza ajena la trama de este concursante, pero no puedo negar que me llama la atención la credibilidad con la que mantiene desde hace casi dos meses el papel romanticón del que sufre el peor de los desengaños amorosos. Me refiero al desamor platónico. Es como si yo anduviera llorando por los rincones por no poder tener un romance con Scarlett Johansson, de la que me enamoré en 2005 viendo Match Point. Pero es que ni he llegado a jugar con ella un tie break.
Lo de Adrián tendría más gracia si no comprometiera a Maica, que se encuentra en una trampa parecida a que le tendía Nerea a Luis preguntándole si hay alguna chica más guapa que ella en la casa. Luis es ese espejito de Blancanieves al que la malvada reina preguntaba cada día: “Espejito, espejito ¿quién es la más bella en todo el mundo?”. Y el espejo respondía: “Eres tú, reina mía”. Al menos la trampa a Maica no se la está poniendo de manera directa Adrián, sino cierto sector de los espectadores. Me refiero a aquellos que defienden la idea de que la modelo no está siendo clara con el boxeador.
Reconozco que como portada del ‘¡Hola!’ son ideales Maica y Adrián, la modelo y el boxeador. Pero ella se lo dijo con meridiana claridad en el baño antes de partir para Italia, y lo repitió el martes hablando con Jorge Javier. Hay cero posibilidades de que vayan a tener nunca una relación amorosa. Punto pelota. Con todo, algunos entienden que ese “no” es insuficiente. Y ahí tiene el lío armado Maica. De esta situación, como pasaba con lo de Nerea, es imposible salir indemne. Si queremos tendremos atrapada a Maica en un agujero sin salida.
Habríamos dicho que Maica es cruel y no tiene corazón si llega a ser cortante con Adrián y le dice de manera tajante que se quite la idea de la cabeza de tener algo con ella. Por el contrario, si afronta la situación con sensibilidad e intentando no hacer daño entonces diremos que está jugando con él. Las cosas de los sentimientos no son blanco o negro, sino que se mueven en una gama de millones de grises. Como en el cuento del anciano, el burro y el niño, Maica será criticada haga lo que haga.
Dice el cuento que iba el niño montado en el burro mientras el anciano andaba tirando de él. Entonces lo veían unas vecinas y decían al niño: “¿No te da lástima de tu abuelo? Con lo mayor que está el hombre y tu ahí sentado cómodamente. Anda y deja que se monte él, que es más mayor”. En la siguiente parada afeaban al anciano el hecho de ir subido al burro y que un niño tan pequeño y débil tirase del ronzal. Tampoco les parecía bien a los vecinos que se cruzaban con ellos que fueran anciano y niño encima del burro (“pobre burro”), o los dos caminando (“¿para qué está el burro?”).
Hicieran lo que hicieran les iban a criticar. Hartos de esas críticas, abuelo y nieto decidían hacer lo que les apeteciera sin contar con los juicios de los demás. No dudo que sea lo que está haciendo Maica, pero cansa observar tan poca empatía y tanta crítica con escaso fundamento. No sería lo mismo si la cosa fuera al revés. Es decir, si es la chica quien no se da por enterada de las calabazas y sigue agobiando al chico con su insistencia. Sospecho que en ese caso también se culparía a la chica. Las culpas se reparten de manera desigual.
En la enésima discusión, Nerea le reprochaba ayer a Luis que cuando discuten vaya siempre a contárselo a sus amigos. De lo cual se deduce que ella no hace lo mismo, pero va a ser que sí. Nerea también cuenta los motivos de la tirante relación que tiene con su novio. “Luis siempre hace lo que no le gusta que le hagan. Acordamos en solucionar las cosas entre nosotros y es el primero en ir hablándolo con toda la casa menos conmigo, una vez más”, contaba Nerea a Violeta. Me parece curioso que sea la misma queja que he escuchado en esa casa a Maica. A la visitante de la casa italiana también le molesta que Adrián vaya enseguida a compartir lo que ha hablado con ella. Entiendo a las dos en esto. Lo que pasa en Las Vegas se queda en las Vegas. O algo así.
Me parece más sincera y fundamentada esta discusión que otras anteriores entre Nerea y Luis. En ocasiones me ha asaltado la sospecha de que Nerea fuerza las discusiones sin importarle mucho el motivo. El objetivo es la propia discusión. Cuando llevo un par de meses viendo actitudes bastante falseadas, que un concursante parezca sincero es gratificante. Me pasó el otro día con Óscar cuando reconocía que la sanción por las trampas y el boicot a la prueba se sostenía con dificultad. El profesor de equitación rompía una lanza a favor del otro grupo porque no le parecía justo sancionar por una intención. “Reconozco que no llegaron a hacer el boicot, solo se plantearon la posibilidad de hacerlo”, afirmaba Óscar. Touché.
Se ha especulado mucho sobre la posibilidad de que Javier se marchase voluntariamente en caso de que fuera expulsada su mujer. Era parte de la expectación creada en torno a la gala de esta noche, pero durante la cena de nominadas era la propia Vanessa quien desmontaba esta posibilidad. “Javier es mi apoyo aquí y si me voy él se va a quedar aquí”, afirmaba. Es decir, ella se queda sin apoyo, pero nosotros no nos vamos a quedar sin concursante. Algunos en la casa estarían esperando lo contrario. Con un poco de suerte si se fuera Javier les dejaban a Lorenzo o Shaila, para disfrute de algunos. Pero luego despertaron de ese bonito sueño.
Así estaban los porcentajes ciegos anoche: 80 % y 20 %. Parece que la cosa está “clarinete”.
Esta noche solo un concursante podrá hablar con su madre o defensora en plató. Será quién primero accione el pulsador.
Y en el vídeo de hoy hago una glosa sobre Vanessa, posible expulsada de esta noche. Reconozco que me ha quedado un poco tipo obituario. Además, hoy este gato nomina.