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Elsa es quien mejor sabe guardar un secreto

No lo habíamos imaginado, pero Elsa tendría que haber participado del doble juego encarnando una identidad falsa con su compleja trama asociada. Lo digo porque anoche descubrimos que es ella quien mejor sabe guardar un secreto. En ese caso, no habrían tenido ocasión para hacer conjeturas, mucho menos para que un compañero entrase en la sala de confesiones y acertase su engaño. Cuando Jorge Javier reveló que Silvia había sido expulsada de manera fulminante porque alguien en la casa la había descubierto (por no decir delatado), vi la saliva atravesar la tráquea de Elsa mientras mantenía un silencio sepulcral.

El Límite 48 horas de anoche tuvo sonrisas y lágrimas, como en el título español del musical ‘Sound of music’. En realidad, más que sonrisas fueron carcajadas nivel doler el estómago de tanta risa. Javier haciéndose pasar por argentino tuvo la culpa. Las lágrimas vinieron al final, cuando Edi veía un vídeo de su hijo celebrando el cumpleaños. Sobredosis de momentazos. Alguno incluso pasará a la pequeña historia de este gran programa. Pero mi momento preferido fue ese primer plano acusador sobre Elsa. Con sonrisa de la Gioconda y pasividad de una efigie, esta concursante que presume de ser la más clara y sincera de la casa, prefería hacer como si la cosa no fuese con ella.

Lucía sigue sin saber quién delató a su hermana Silvia

Elsa juega al despiste desde en este asunto desde la misma noche que era expulsada Silvia. Entonces optó por consolar a Lucía como si fuera su nueva mejor amiga. En principio, no parece una buena táctica porque si Lucía se llega a enterar tendría tal sorpresa que su ira podría focalizarse directamente sobre la vasca. Tampoco suele la audiencia aceptar tamaña falsedad. Tal vez hubiera sido mejor mantenerse al margen en lugar de ser paño de lágrimas para Lucía. Anoche disimulaba y continuaba con su maniobra de despiste.

Pero Elsa acierta si es que está siguiendo esto que dice Sun Tzu en su imprescindible obra ‘El arte de la guerra’: “Si sabes pelear, pretende debilidad; si piensas atacar, disimula retirada; si estás lejos, aparenta cercanía, si estás cerca, finge lejanía. Si el enemigo tiene ventaja, embáucalo; si está desordenado, atácalo; si es poderoso, protégete”. Adaptado al caso: si eres culpable, muéstrate inocente. Elsa no mostró anoche ser como creíamos que era.

Ni rastro de esa Elsa que enfurece cuando cree que alguien ha hecho todas las camas de su dormitorio menos la suya. Nerea pedía plantear algo mientras comían y con su gravedad habitual se lo impedía Elsa. “Guárdate lo que ibas a decir porque no me apetece calentarme mientras como”, dijo Elsa. No quería alterar la tranquilidad en la mesa mientras no hubieran terminado de comer, pero a renglón seguido preguntaba por qué habían dejado su cama sin hacer. Cuando le explicaron que había sido ella la que dejó sin hacer la cama, dado que todos los demás habían hecho la suya (y si acaso la de algún compañero afín) cambió de tema y se hizo la sueca. Esto lo repitió ya de noche, durante el programa, como queda explicado.

Apoyé en su momento a Elsa por delatar a Silvia. El error fue de esta última, que dijo “yo vivo sola”. También quise ver buena intención en el silencio de Elsa la noche que esta nueva compañera era expulsada fulminantemente porque creí que lo hacía para no poner en peligro también a Lucía. Me gusta que Elsa juegue, no solo en esto, también cuando tiene a varias chicas nerviositas por su actitud cariñosa con los chicos. Benditos sean los concursantes que han ido a participar del juego y hacen lo posible por ganar y eliminar a sus rivales de cualquier manera que el programa proponga. Pero anoche hubiera ganado puntos levantándose y confesando que ella pilló a Silvia.

Con su silencio, Elsa se está condenando a mantener este secreto, ahora que casi todos se han liberado de los suyos. Por mucho que ella sepa bien guardar un secreto, no es la única que tiene esa información en la casa. Al menos Adrián sabe también que Elsa fue al ‘confe’ a contar su teoría sobre las mellizas una vez que Silvia se había colado. Antes o después se sabrá que ella fue culpable de esa expulsión fulminante y entonces tendrá que explicar dos cosas: por qué lo hizo y por qué ha callado durante tanto tiempo. No es fácil que borre de las retinas de los espectadores la imagen de cobarde que ha podido proyectar con todo esto.

Laura quiere decidir cuándo le deben decir las cosas los demás

Un día de estos voy a hacer la lista de los topicazos en los que han incurrido en menos de tres semanas los concursantes de esta edición. Anoche Laura echaba mano de dos de ellos y posiblemente sean de los que más pereza me dan. Quejándose del posicionamiento de Lucía y, principalmente, Maica el domingo primero mantenía eso de que “las cosas hay que decirlas a la cara”. Algo que no hacemos nadie y nuestra existencia sería insufrible si lo hiciéramos siempre. Por suerte, cuando compro el diario no le digo a mi quiosquera que es una estúpida, por mucho que lo piense (es un ejemplo tan solo).

Más tarde Laura acudía a la también clásica queja de “esperas a una gala para decírmelo”. Pero es que es en las galas cuando son preguntados por el presentador y algunas dinámicas se reservan para ese momento. Por ejemplo, los posicionamientos. Hubiera llamado más su atención que el día anterior fuera Maica a decirle: “Deseo que seas tu la expulsada este jueves porque no me gustan tus caras asesinas ni algunas de tus actitudes y comentarios”. Lo hubiera flipado. Los espectadores esperamos que se digan las cosas en las galas. Mucho mejor eso que escudriñar lo que dicen entre susurros.

Anoche Maica se acercó a Laura para arreglarlo entre ellas y al menos la conversación se cerró con un abrazo. Se vislumbraron las buenas intenciones, aunque apuesto a que volverán a chocar, y si no basta con esperar que vuelva Vanessa a la casa oficial para que todo salte por los aires. Eso espero, al menos. De momento, su marido va de avanzadilla y esta madrugada ya tenía indignadas a Mayte y a Elsa por varios comentarios del tipo que no quería verse como la de las anchoas cuando llegue a su edad. “Cinco faltas de respeto en menos de dos horas”, decía Mayte. Javier ha disparado nada más entrar contra la mayor enemiga de su mujer y compañera en Carpe Diem, el grupo musical que forman ambos.

Uno de los momentos más hilarantes que se recuerdan

Antes de sembrar el mal rollo, Javier fue responsable directo de uno de los momentos más hilarantes que se recuerdan en esa casa. Me terminó doliendo el estómago de tanto reír, como decía antes. Momento histórico cuando Javier se levanta y comienza a intentar contar su falsa historia como hermanastro de Jorge en un indescriptible acento argentino. Javier lo hace tan mal que resulta irresistiblemente cómico. La escena terminó siendo delirante cuando varios concursantes huyen en estampida como los ñus de ‘El rey león’. Lucía y Violeta acabaron literalmente tiradas por el suelo sin poder reprimir la risa. Para incrementar el dramatismo cómico del momento, Jorge decidía salir al jardín para tomar el aire. En un momento se quedó el salón medio vacío.

La entrada de Jorge y Javier animó la revelación de los secretos, cuyo único momento de interés ya lo he comentado abriendo este artículo. Estropeó el momento que Nerea, Luis y Violeta estuvieron tirando a sosos en el momento de descubrir su verdadera identidad. También los listillos que ahora se suben al carro de “ya lo sabía”. Es otro clásico de Gran Hermano al revelarse un secreto o cuando se comunica el nombre de nominados o expulsado. Mayte fue la más lista de la noche presumiendo de haber adivinado que Laura sabía todos los secretos, pero no dijo nada antes de quedar esto al descubierto.

Moleskine del gato

Los porcentajes ciegos estaban así anoche: 42 %, 28 % y 30 %. Los dos menos votados bajan un punto que ceden ambos al más votado. No es nada trascendente porque mañana serán de nuevo dos los expulsados, aunque esta vez no sabemos si también mudarán de casa dado que los concursantes van a conocer por fin la existencia de la casa secreta.

Y en el vídeo de hoy explico de dónde puede venir en parte la desconfianza de Edi hacia Violeta. También comento un episodio en el jacuzzi esta madrugada en el que Ruvens, Mayte y Edi no quedan en muy buen lugar.