¿Qué fue primero, el polvo o las tostadas?

¿Qué fue primero, el polvo o las tostadas? Este dilema podría rivalizar con el de la gallina o el huevo, así como el del cajero automático o la tarjeta de crédito. ¿Qué existió antes? Resolviendo esta duda pretenden en la casa espía saber con certeza si les encendieron la luz antes del alba por el movimiento bajo el edredón de Vanessa y Javier o porque Óscar se había levantado a hacer unas tostadas. En su razonamiento, Óscar establece un par de silogismos de fácil comprensión. Primero: Javier y Vanessa estaban echando un polvo, luego encendieron la luz. Segundo: Estaba la luz encendida, luego Óscar se levantó a preparar unas tostadas.

El desencuentro de Óscar con Vanessa viene del convencimiento de esta sobre que primero se levantó Óscar y luego encendieron la luz. Y en ese punto se quedaron encallados ayer por la mañana, sin que terminásemos de saber si fue primero el polvo o las tostadas. Aunque la duda es, en realidad, con la luz y no el movimiento bajo el edredón de los cantarines gallegos. Nadie dudaba ayer que lo primero fue ese movimiento y luego todo lo demás, en el orden que fuera. Sospecho que da igual el orden porque el objetivo de esta extraña polémica era la discusión en sí.

Demasiado alto parece el precio que está pagando Vanessa

La discusión del polvo, las tostadas y la luz encendida es una réplica tras el terremoto del domingo noche. El contenido que generó el debate del domingo hizo que ayer me dejase muchas cosas sin comentar, así que aprovecho hoy para intentar completar el relato. Que Óscar y Jorge arremetieran contra Vanessa de forma inesperada durante la primera conexión en directo con Ion Aramendi puede no haber sido una buena idea. El profesor de equitación llegó a llamarla “sucia en todas sus acepciones”. Innecesario ataque en la situación que viven, sin competición entre ellos por el momento en ese “purgatorio”, como el propio Óscar lo bautizó.

Demasiado alto parece el precio que está pagando Vanessa por haber especulado sobre la posibilidad de que Óscar cocinase en la casa grande para ganarse a los compañeros. Una vez hecho el reproche, tal vez lo más inteligente hubiera sido hacer tabula rasa y empezar de cero con ella. Puede dar una imagen de ingratitud ese fuego poco amigo de Óscar contra una Vanessa que le defendió cuando casi todos estaban en su contra. Fue la única que levantó la voz a su favor y eso igual merecía una respuesta más generosa por parte de Óscar. Este piensa que Mayte es una pesada bastante desagradable, pero no es mala persona, como Vanessa.

Maica no da un paso atrás ni para coger impulso

Vulcan (aka Manu) va diciendo a cada uno lo que quiere escuchar. Como estrategia para congraciarse con todos es discutible porque dudo mucho que vaya a engañar a Maica. La dueña y señora de la lejía le da cien mil vueltas al DJ y, como canta Chenoa, cuando él va ella está de vuelta desde hace rato. A Laura le dice Vulcan que quiso hablar el domingo para defenderla, pero pensó que si lo hacía iban a cuchichear luego sobre ambos. Sin embargo, elogió la intervención de Maica y a ella misma le dijo que no quiso meterse para que no se pensasen cosas raras. Es decir, Vulcan lo que intenta es mantenerse en este concurso teniendo el culo entre dos sillas. Pero caerá de bruces en cuanto le retiren una.

Comentaba ayer Maica con Elsa y Lucía: “Poco dije para todo lo que pensaba. Sus excusas no valen”. Maica y Elsa creen que Laura en lugar de decir “yo soy así” debió disculparse por sus malos gestos y miradas asesinas, comprometiéndose a intentar corregir eso en ella. Es un argumento potente este de Maica, pero entre adultos es un fracaso intentar cambiar al otro. Ni siquiera entre miembros de una pareja parece recomendable porque genera frustración no conseguirlo. En definitiva, debemos aceptar a las personas como son. ¿Laura es así? Pues a nominarla hasta que salga de la casa.

Hoy podría haber la primera expulsión definitiva, y no una mudanza entre una casa y otra, Si esto fuera así y Laura saliera el jueves se daría la coincidencia de ser la primera en salir, igual que pasó con su madre en los orígenes de este formato en España. Ahora sí que sería posible. Por otro lado, que Luis siga en la casa sería la peor noticia para el grupo mayoritario. Ellos vuelven a confiar en que salga este concursante y ayer pusieron su granito de arena para conseguirlo con una bronca de sobremesa porque él y Nerea se hicieron de madrugada un bocadillo de beicon con huevos fritos. Cuando son otros los que saquean la despensa no pasa nada. Todo un clásico en Gran Hermano.

El fin del doble juego

Esta noche quedarán al descubierto todos los secretos en la casa grande. Lo que no tengo claro es si también será oficial la existencia de otra casa. Además, entrarán Javier y Jorge con su trama de hermanos que prácticamente se acaban de conocer. En el guion por ellos inventado, Jorge es hijo de un adinerado empresario muerto recientemente. Tras el fallecimiento paterno apareció Javier, venido de argentina y con pretendido acento porteño (indescriptible, si me preguntan), reclamando su parte de la herencia. Lo bueno de esta trama increíble es que los habitantes de la casa grande estarán avisados y deberán hacer que se lo están creyendo todo. Una divertida vuelta de tuerca para poner fin a este doble juego que muchos han criticado por diferentes razones.

Se ha hablado de la desventaja sobre el resto de los concursantes de quienes han entrado con una trama de engaño. Pero no se tiene en cuenta que todos ellos tienen también una ventaja que vendría a estar compensada de este modo. Han obligado a inventarse identidades y relaciones falsas a parejas de concursantes que no han entrado solos. Nerea y Luis son novios, por lo que descartan un voto en contra porque no se contempla que se fueran a nominar entre ellos. Tienen un apoyo seguro en la casa. Lo mismo pasa con Violeta y Jorge, que se conocen de los castings. Y, por supuesto, con el matrimonio gallego que forman Javier y Vanessa. En ese sentido, solo Vanessa se ha salvado de tener que mentir a sus compañeros. Por otro lado, también se apunta al exceso de protagonismo que estas tramas han dado a Luis y Nerea, por ejemplo. No soy nadie para dar lecciones ni es mi estilo, pero es de primero de Gran Hermano que en las dos primeras semanas ser muy protagonista perjudica mucho más que beneficia. Lo ideal es permanecer en un discreto segundo plano, sin estar desaparecido tampoco.

Sin entrar en las cansinas teorías de favoritismos que se repiten siempre y están tan solo en algunas mentes, creo que este doble juego tiene sus ventajas e inconvenientes y a partir de mañana apenas será recordado. El juego de las dos casas, ya ensayado en numerosas ocasiones anteriores, me ha parecido especialmente interesante esta vez. Repartir a los concursantes en dos ubicaciones les permite relajarse y hablar de los ausentes con especial tranquilidad pensando que no trascenderá. Rara vez se han visto condicionados por si volvían a encontrarse, en el caso de los habitantes de la casa grande porque ni siquiera dan por seguro que haya otra casa y, en cualquier caso, no saben quién la habita. Ruvens parece tenerlo muy claro, pero ni él ni mucho menos Lucía sospechan que ahí está Silvia.

En cuanto a si han descubierto la trama de Violeta, Luis y Nerea, ayer mismo vimos a Ruvens convencido de que estos dos últimos no tienen nada entre ellos aunque quieran hacerlo creer. Es decir, conjeturas hay por todas partes, muchas veces contradictorias. También anoche fantaseaba Jorge con que les estuvieran viendo todo el rato desde la otra casa. Si fuera así le colgaríamos la medalla por su acierto, pero sería como lo del burro que toca la flauta: pura casualidad. Bastante raro me parece que no hayan sospechado de que los nuevos concursantes no hayan visto nada y ni siquiera les reconozcan bien por sus nombres. Ni pensando que les han obligado a decir eso deja de estar claro que vienen de otra casa. Y, por cierto, Silvia sí dijo “vivo sola”. Revisen con atención el debate del domingo aquellos que lo siguen negando.

Moleskine del gato

Los porcentajes ciegos para la expulsión de este jueves estaba así durante el Última hora de ayer: 40 %, 29 % y 31 %. Ya se ve que el tercero ha superado al segundo, mientras que el más votado pasa de tener 29 puntos a 40. Esto quiere decir que de los 22 puntos de la salvada Lucía han ido a parar al más votado nada menos que la mitad, repartiéndose entre los otros dos el resto (3 puntos al que tiene un 29 % y 8 al del 31 %). Siendo fracasar en el análisis, pero no soy capaz de interpretar este movimiento de porcentajes.

En el vídeo de hoy hablo de la falta de confianza en las dos casas, algo que podría llevar infelicidad a los concursantes.