Más de un habitante de la casa oficial está empezando a renegar de Elsa. La vasca no hubiera entrado ni con calzador a Vanessa y Daniela. Además, ha sido el azote de Óscar junto a Maite. Por culpa de ambas compañeras se ha quedado sin amistades y le han ninguneado casi todos sus compañeros, aunque ayer empecé a ver algún propósito de enmienda, de lo que hablaré después. Lo que no se esperará Elsa es que haya otros compañeros, más bien compañeras, que están enojadas con ella. La cosa puede ir a más y mi pronóstico es que terminará cayendo en desgracia para la mayoría, lo mismo que pienso de Maite.
No sé si a Elsa le están pitando los oídos, pero estoy seguro de que no imagina que están hablando de ella en la casa y nada bien. Mucho menos pensaría que están molestas con ella Laura y Violeta. Y por razones semejantes. Veamos, Laura lo está intentando a pico y pala con Vulcan, aunque sin éxito hasta el momento. Y a Violeta se le ve muy unida a Edi, que no le hace ascos. Otra cosa es lo de Maica, que tiene un tira y afloja con Adrián. En este caso el problema puede ser de velocidades: A Maica le gusta ir despacito y Adrián es más de tener prisa. Pues bien, Elsa tiene a estas dos compañeras mosqueadas porque también la ven tontear, y a varias bandas, con Vulcan y Edi indistintamente. Maica puede andar tranquila porque con Adrián no se la ve.
Vaya, vaya, eso que tanto molestaba a la madre de Laura ahora lo está haciendo su hija. Esta acusa a una compañera de tirarle ficha a más de un compañero, como si eso fuera censurable. Cada uno mide sus pasos y si quiere puede tontear hasta con el ‘súper’ (no sería la primera vez, por otra parte). Para ser más preciso diré que están molestas por la cercanía física que Elsa tiene a menudo con los compañeros mencionados. No tanto que ande tonteando con ellos. Les parece inadecuado dado que todos saben lo que hay: a Laura le gusta Vulcan y Violeta, aunque no lo verbalice, está coladita por Edi.
Quisiera dejar ya el drama carpetero que me parece siempre poco sugerente, pero en este caso puede ser determinante para redefinir las alianzas en la casa. Es pronto para que haya consecuencias, pero si las cosas siguen de este modo no me extrañaría que Elsa empezará a recibir nominaciones de quien (o quienes) no se lo imagina. Violeta es la más molesta, tanto que se pasó el día de ayer asegurando que va a dejar de tontear con Edi porque o está por ella o no le interesa. Hasta deja de verlo guapo si anda entre abrazos y caricias con Elsa. Por cierto, no debemos olvidar lo que dijo Edi sobre que empezaba a ver con otros ojos a Elsa. Claramente, quiso decir que no descartaba nada.
Violeta siempre había afirmado que no haría nada en la casa con Edi, pero ahora piensa que tampoco le apetece fuera. Ni siquiera tener un rollo con él. Los gestos de cariño de Edi a Elsa parece que pueden enfriar esta relación, aunque todavía está por ver si esto sucede en realidad. Este planteamiento último es más aceptable que cuando hablaba Violeta con Laura y cargaban contra Elsa. Desde primera hora de la mañana (la primera hora de ellos, que se levantan casi al mediodía) Laura empezó a contar que “hay gente a la que tenía aquí arriba y se me está bajando, y otras que las tenía abajo y están subiendo”.
Entre las personas que están subiendo en la valoración de Laura se encuentra Violeta. Por supuesto, la que baja su cotización en el mercado afectivo de Guadalix de la Sierra es Elsa. Prefiero cuando la misma Laura hablaba de un gesto en Edi que no le había gustado. El gesto no era uno ni dos, eran algunos más. Y, obviamente, hablaba de esas muestras de cariño entre Edi y Elsa. A veces se entiende todo a la perfección, por más que se quiera hablar medio en clave. Violeta también le contó a Maite que piensa dejar lo que tiene con Edi y los motivos, aunque creo que prefirió contar el pecado, pero no la pecadora. Maite aprovechó para decir que no ha tenido nunca conversación con Edi. Por lo que se pudo escuchar diría que Maite no descarta nominarle, no sé si ahora o un poco más adelante. A eso de las siete de la mañana pactaban sus nominaciones en el vestidor Violeta, Nerea, Luis, Lucía y Silvia. Hablaron de dar puntos a Adrián, Vulcan y (si no sale hoy) Juan, pero tenían muy claros los tres puntos para Elsa.
Si termina siendo cierto que Violeta se aleja de Edi esto puede ser beneficioso para ella y perjudicial para él. Violeta no necesita una carpeta para brillar en el concurso. Sin embargo, Edi todo lo que tiene de guapo lo tiene de soso, por lo que una carpeta le puede dar el protagonismo que no obtendría por sí solo. Si esa carpeta es con una concursante que ha causado una indudable buena impresión tanto a sus compañeros como entre la audiencia, las ventajas para Edi podrían ser todavía mayores. No le deseo nada malo a este concursante, pero creo que no merece la ayuda de esa carpeta, de igual modo que Violeta debería brillar sin depender de nadie.
Me llamó la atención que Laura diga ahora que le “da mucha pena Óscar”. La reacción peca de pocos reflejos, aunque más vale tarde que nunca. Nerea y Luis (que pasan demasiado tiempo juntos) están de acuerdo en no dejar solo a su compañero de encierro. Dice Luis que deben “tener un mínimo de compañerismo”. No voy a poner en duda la buena intención de estos concursantes, aunque no descarto que estén pensando en lo inoportuno de aislar a un concursante y ponerse todos en su contra. Quienes no tengan esto presente conocen poco este programa y su historia más básica.
Se nos avisa de que Silvia ha cometido un grave error por el cual pueden haber descubierto a las mellizas. No sé a lo que se están refiriendo, pero nos enteraremos en la interesante gala de esta noche. De todas formas, los errores son acumulativos. Le contaba a mediodía Elsa a Maica (y luego se unía Juan) que las ha pillado porque no están juntas. La conclusión es cierta y se basa en dos errores de Lucía por los que Elsa tiene claro que no viven juntas, ergo no son pareja. Ya había sospechado antes al escucharle hablar todo el rato de “nosotras”. Coincido con Elsa porque a mí también me pareció que estaban demasiado preocupadas por hacer creíble su supuesta condición de pareja.
En estos casos menos es más. Ese “nosotras” fue ya un error tras su entrada en la casa secreta y ahora vuelven a insistir en ello. Elsa las ha descubierto, pero no del todo, porque parece haber descartado que sean hermanas y ahora piensa que son amigas. Lógica consecuencia de que una preguntase a la otra si toma el café con azúcar. Se supone que si son pareja conoce seguro ese detalle tan común, incluso siendo hermanas es fácil saberlo. Sin embargo, de una amiga puede que se escape a tu conocimiento. Supongo que han cometido un error más importante, dado que se baraja su expulsión. Ahora bien, me pregunto por la categoría de esa expulsión, aparte de que sea fulminante, como tanto se ha repetido.
Creo que mi duda es razonable y se basa en este argumento: dado que las expulsiones están siendo falsas hasta ahora y resultan ser tan solo un cambio de casa, ¿por qué no podría ser que los pillados en sus falsas identidades hicieran ese mismo movimiento y regresasen a la casa espía? De ser así, y en caso de que tanto Lucía y Silvia, como Nerea, Luis y Violeta, sean descubiertos y expulsados (fulminantemente, sí) pasando a la casa pequeña, aquello va a estar más habitado que el camarote de los hermanos Marx. Pasarían a ser nueve habitantes en lugar de las cuatro tristes almas que anoche probaban y valoraban las paellas de la prueba, incluso ensuciaban con los restos de la misma una buena pila de platos para que en la casa grande tengan algo más de trabajo.
Los porcentajes ciegos estaban así anoche durante el Última hora: 40 %, 39 % y 21 %. Ayer no había entendido por qué se estaba recomendando votar por Juan y Luis, incluso solamente por este último. Se parte del supuesto de que sea Juan el más votado y Luis el tercero. Mucho habría que votar a Luis para salvar a Óscar, dado que hoy también son dos los expulsados. Me faltaba ese dato, que no había contemplado, aunque tenía toda la lógica y fue confirmado anoche. Me temo que Óscar está sentenciado, y bien que lo siento por no ver algunas caras enterándose de su salvación. También porque está entusiasmado por esta prueba en la que tiene la sencilla, aunque importante, labor de tomar nota de los pedidos.