Lo de menos es que Nerea llamase a Luis por su nombre en lugar de utilizar su falsa identidad. Violeta estaba delante cuando eso sucedió e inmediatamente dirigió su mirada a Elsa para ver si hacía algún aspaviento, pero no parece que se diera cuenta del error. Tampoco Juan, que también andaba por la cocina. Todos nos podemos equivocar y es entendible el desliz de Nerea, aunque lo que se están jugando es suficientemente importante como para extremar las precauciones. Haría bien Nerea en no llamar nunca a su novio ni por su nombre real ni por el inventado.
Pero más importante que esto me parece el empecinamiento en buscar ratos de soledad y confidencias. O negarse a dejar de dormir en la cama de al lado. Anoche tenían que buscarle un sitio para dormir a Lucía y Silvia. Para que pudieran dormir juntas pensaron que Diego se cambiase de cama, pero Nerea se negó. Maica lo pilló al vuelo y concluyó: “La trama está entre Nerea y Diego, no con Ainara”. No se puede decir que Maica descubriera el pastel porque todavía le quedan algunos flecos. Por ejemplo, que Diego y Ainara son nombres inventados. O que Ainara también está en la trama, si bien su papel es otro al que le han venido adjudicando de novia o exnovia de Diego.
No creo que Luis y Nerea se hayan esforzado lo suficiente por mantener oculto su secreto. Hubiera sido más inteligente simular que a Nerea le gusta Diego y apuntar al inicio de una posible carpeta entre los dos, lo cual habría despertado menos sospechas en la perspicaz Maica. “A ver si van a estar juntos”, decía en tono intrigante, como intentando probar si le convencía su propia teoría. No lo tienen mejor Lucía y Silvia, que a pesar de presentarse como novias, lo cual me parece un engaño muy complicado, eran recibidas por varios de sus compañeros con la pregunta de si son hermanas, incluso gemelas o mellizas.
Primero fue Maica, que anoche se revelaba como la Hércules Poirot de la casa de Guadalix. “¿Sois hermanas?”, preguntaba ‘miss lejía’. La primera en la frente. Maica y Vulcan tuvieron la primicia de conocerlas en el ‘confe’ y ya les recibían con este jarro de agua fría sobre sus cabezas. Luego volvió a pasar y esta vez era Edi quien preguntaba si eran primas o hermanas. Por último, Ruvens les hacía otra vez la fatídica pregunta: “¿Sois hermanas?”. Maite también apreció el parecido, pero al instante elaboraba la teoría de que las personas tras convivir un tiempo (han dicho que llevan 4 años juntas) se terminan pareciendo. Con los novios no sé, pero en amigas se ha dicho siempre, sobre todo porque con frecuencia igualan sus gustos y van con ropa muy parecida. También los perros se terminan pareciendo a sus amos, o viceversa, pero esto es otra historia.
Por lo visto anoche lo tienen complicado Lucía y Silvia. No tengo claro si estar en equipos diferentes en la nueva prueba semanal (un homenaje a los papeles de la paella de Nicky en GH 6) puede ayudarlas o todo lo contrario. En todo caso, esa fue decisión de Edi y Maite. Jorge Javier Vázquez pidió dos voluntarios y en un principio parecía que irían Maica y Elsa. Sin embargo, Maite impuso su voluntad una vez más y decidió que iría ella con el gallego. Nadie rechistó, aunque Nerea le lanzó una de sus miradas asesinas. Pero mantuvo la boca cerrada. No quiero imaginar lo que hubieran dicho si esto lo hace Óscar, a quien anoche decía Adrián (vestido de rosa para ir a juego con Maica): “¿Por qué no te callas la p*** boca?” El trato que están dispensando casi todos en el grupo a Óscar es horrible tanto ética como estéticamente.
Hay una excepción, tal vez dos, en el trato poco recomendable a Óscar. Violeta (Ainara para ellos) se desmarca claramente de las marionetas a la orden de Ruvens. Tampoco le ha retirado el saludo Nerea, por lo que Óscar está tan agradecido que deseaba su salvación, como así sucedió. Está claro que Violeta está hecha de otra pasta a la de la mayoría de sus compañeros. Sencillamente tiene compasión y humanidad. Ayer coincidían Violeta y Óscar en el baño, aprovechando este último para contarle su estado a alguien. Óscar es un liante y ha tenido un comienzo muy torpe en este juego, pero también he notado que se pone muy nervioso cuando alguien le ataca. Se le ve perdido en las conexiones con plató, sin capacidad de reacción y poco hablador.
Óscar también padece el síndrome de bajar la escalera. Me refiero a eso que hemos sentido muchos de que tras una reunión o conversación importante las respuestas interesantes se te ocurren cuando estás bajando la escalera tras haber terminado el encuentro. Por eso decía esa frase ya icónica que dice: “Tiene miedo, y con miedo vamos mal”. Se lo podría haber soltado a la cara a Ruvens, pero lo decía cuando este ya se había retirado. Sus nervios están dando episodios con pinta de convertirse en eterna historia de este programa, como cuando anoche le animaba Jorge Javier a hacer alguna pregunta a las mellizas (a partir de ahora novias) y solo se le ocurría decir: “¿Tenéis alguna intolerancia?”. No olvidemos que se encarga de cocinar.
Reconocía Óscar sus nervios en la conversación de ayer con Violeta. Decía que cuando “el tribunal” le hizo un juicio sumarísimo el domingo se puso nervioso y no logró recordar algunas cosas. Ahí se equivoca porque los detalles carecen de importancia. Como le decía Maica en la gala, lo que no está sujeto a discusión es que la mintió al negar que le hablara a Elsa de su intento de meter puntos a la vasca. Eso es lo que importa realmente. Otra cosa es que el error de Óscar tenga suficiente importancia para explicar las consecuencias que ha tenido. Ya pidió perdón y reconoció el error, a partir de ahí el trato cruel de muchos, incluyendo Maica, me parece un exceso.
Me da la impresión de que Maica ha visto el cielo abierto con la polémica de la mentira de Óscar. No olvidemos que no hubiera trascendido si no hubiera sido por Elsa, de manera que a Óscar se le podrá llamar mentiroso y desleal del mismo modo que chivata a ella. A pesar del doble error de Óscar (delatar a Maica y negárselo después) y todo ese contexto del que el profesor de hípica duda y desea revisar en los vídeos, la actitud de Maica parece indicar que estaba deseando encontrar algo que justificase separarse de Óscar. Recordemos que está nominado. También que Vanessa y Daniela fueron las dos primeras expulsadas. Bien podría haber pensado Maica que una vez saliera Óscar ella sería la siguiente. Necesitaba poner tierra de por medio entre los dos.
Si no fuera como digo, Maica habría salido en defensa de Óscar cuando le mandan callar, acusándole hasta de haber matado a Manolete (que diría Albert Infante). También cuando anoche repartían bandanas para hacer los dos grupos de la prueba de las paellas y dejaban sin ninguna a Óscar. Por pura humanidad, como dije antes, cualquiera que haya tenido una amistad con él, aunque fuera de cinco días, se habría revuelto ante tantas injusticias. A no ser que Maica tenga miedo, como dice Óscar de Ruvens. Y coincido con él en que con miedo vamos mal. Me relamo pensando que el concursante sin equipo vaya a tener un papel director o supervisor de ambos equipos. Algo con su buena carga de poder, eso que tanto le gusta a Maite.
Se salvó Nerea, como ya adelanté antes. Salvamiento sorpresa que les fue comunicado tras ir confirmando quienes siguen nominados. Primero fue Juan y luego Óscar. Cuando quedaban solo Luis y Nerea se supo que era está última la salvada de la pareja. Juan cree que los gamusinos existen de verdad y anoche daba las gracias a la audiencia emocionado por seguir nominado. Al volver a la casa comentó: “Lo mejor es que han aplaudido”. Claro, aplausos celebrando que estás nominado. También me sorprendió lo subido que debe estar Luis para decir que toda España les apoya.
Antes de salvar a Nerea los porcentajes ciegos estaban así: 40 %, 36 %, 19 % y 5 %. Si les comunicaron que siguen nominados por su número de votos tras esos porcentajes estarían, en este orden: Juan, Óscar y Luis. Algunos mantienen la teoría de que para salvar a Óscar es necesario votar a Juan y a Luis, aunque eso siempre se ha considerado dividir el voto. No me atrevo a recomendar una cosa u otra, pero coincido en que salvar a Óscar debería ser prioridad para los auténticos seguidores de este formato. Y, como avisé ayer, el sorpasso está muy cerca. Tenemos una edición para chuparse los dedos, no seamos nuestro peor enemigo.
Y en el vídeo de hoy hablo de la inesperada sensatez demostrada por Daniela y lo lista que es Vanessa. Además, Jorge no ha mentido tanto como pensábamos.