Significativa diferencia entre la reacción de Daniela al encontrarse con Javier y al reencontrarse con Vanessa en la casa secreta. Tuvieron que darle dos veces la información de que Javier, uno de los habitantes de su nueva casa, era el marido de Vanessa. En realidad, Daniela no se enteró de nada en un principio, y es entendible. Fue la primera expulsada y convencida de que iría directa a plató se encontró con cuatro personas que la recibían en un espacio desconocido para ella. Les preguntó si ellos también irían a plató con ella. Un rato más tarde, mediando una manzanilla que le preparó Javier, se empezó a hacer su composición de lugar. Sobre todo después de que Jorge Javier Vázquez le confirmase que sigue siendo concursante de Gran Hermano.
La sorpresa de Daniela cuando conoció a Javier tiene muchas lecturas. Creo que no le cuadraba ese marido para su amiga. Acerté con mi predicción de que Daniela y Vanessa serían las dos primeras “expulsadas” (entre comillas). Tampoco era difícil, aunque pienso que con unos días más de votaciones la audiencia votante habría expulsado a Laura en lugar de Vanessa. El martes había 32 puntos de diferencia entre los porcentajes de Vanessa y Laura, pero al comenzar la gala de anoche se había reducido a tan solo 20 (52 %, 32 %, 12 % y 4 %). A destacar el pequeñísimo porcentaje de Mayte. La cántabra es demostración viva de ese refrán que dice: “Más vale caer en gracia que ser gracioso”.
Por suerte las expulsiones en esta primera fase del concurso no son tales sino que suponen tan solo la mudanza entre casas. Gracias a esta novedosa mecánica no estamos lamentando a estas horas dos grandes pérdidas. Daniela y Vanessa son dos personajazos, carne de cañón para Gran Hermano, madre de todos los realities. También lo son Óscar y Ruvens, dos de los nuevos nominados. Y Maica. Incluso Mayte. En esta edición hay sobredosis de concursantes imprescindibles, que se me vislumbra tendrán un cierto recorrido en la tele, largo en alguno de los casos. Lástima que sigamos votando como lo hacemos y no importe que nos quedemos en las últimas semanas con concursantes como Adrián, Edi y Luis, que no han aportado nada en la primera semana de encierro ni parece que lo vayan a hacer a partir de ahora. Lo que tengo claro es que Daniela y Vanessa van a darle vida a la casa secreta.
El juego de afinidades que determina en buena medida las nominaciones se ve influenciado en este momento por algo más potente que es la atracción de unos concursantes por otros. Intentando hacer el dibujo del mapa carpetero actual creo que solamente hay correspondencia en la atracción entre Violeta y Edi. La penúltima en incorporarse al grupo se ha decantado ya por el más guapo de la casa y este no la ha descartado como hizo con Maica (demasiado cría) o Laura (con la que tiene pocas cosas en común). Con Violeta no ha necesitado tirar de pretextos. Menos suerte tienen los demás, según mi percepción. Maica y Vulcan tampoco se hacen ascos mutuos, pero ella sigue dudando entre el DJ y Edi. Si este último termina teniendo algo con Violeta se habrán acabado las dudas de Maica.
A Laura le puede venir bien quedar de sufridora al no poder conquistar ni a Vulcan ni a Edi. Visto que no hay gala sin lágrimas de Laura, la veo sentada en el suelo del ‘confe’ tras el sillón azul recordando a Sabrina (GH 2). Algo parecido podría pasar con Adrián, que anoche se quedó sin pareja con quien nominar. Parece atraído por Violeta y Maica, pero puede ver como ambas eligen a otro compañero. Termino el repaso con Óscar y Ruvens. Óscar necesitaba ayer conocer la tendencia de Ruvens. Hasta ahí me parece que no hay obstáculo ninguno, pero sí cuando veo a Ruvens haciéndole ojitos a Vulcan. En tal caso, Óscar se podría unir al clan de los rechazados formado por Laura y Adrián.
Lo que va de ayer a hoy, o del martes al jueves. Mayte salió a la palestra en la primera noche de nominaciones y era anoche la primera en salvarse. Un poco más tarde terminaban de nominar sin que nadie hubiera dado el nombre de la “reina de las anchoas”. Mayte ha pasado de estar en peligro a no ser nombrada por ningún compañero. Además, está viviendo un momento dulce. Tras el paso a la otra casa de Daniela y Vanessa solo le queda Óscar como enemigo, aunque si lo fueran tanto como parece uno de los dos se habría cambiado de dormitorio. Ahora bien, este momento pasará y en cuanto falten enemigos quienes ahora tienen tan buen rollo con ella irán a por su pescuezo hartos de sus malas maneras y el pronto tan insoportable del que presume. Me puedo equivocar, pero pienso que esto va a pasar, igual que veo fecha de caducidad a la amistad entre Daniela y Vanessa.
Ahora repasamos las nominaciones y quienes están en la palestra, pero ya adelanto que de nuestra mano está terminar con el trío amoroso que forzaron Nerea y Luis para ser concursantes de esta edición colgándose de Violeta. Esta ni recordaba la aventura que tuvo con Luis y se encontró con que este y su novia le amargaban la entrada en la casa hasta llegar a temer que esta no fuera a producirse. El engaño que convierte a Luis en Diego y a Violeta en Ainara es cosa de cuatro, porque tienen como cómplice a Laura. Anoche Laura, Nerea y Violeta/Ainara se partían de la risa viendo a Luis/Diego tapándose la boca para que sus compañeros no vieran que tenía la boca roja del rouge de su novia, con quien se había encontrado en el ‘confe’.
Por el momento nadie ha sospechado que Diego es Luis y Ainara es Violeta, pero tienen todos claro que los dos últimos en entrar guardan algún tipo de secreto. Gana la sospecha de que son pareja en lugar de antiguos cuñados. Uno de los motivos de esta tesis es que Violeta lleva un tatuaje con la letra D, que según ella es por un antiguo novio llamado David. Pero, claro, todos piensan que podría ser por Diego. Para mi gusto están arriesgando demasiado. Como bien le dijo Nerea a su novio anoche este la busca demasiado. También me parecen mosqueantes las risas que se traen Violeta y Nerea. No sé si valoran lo mucho que se están jugando.
Estas segundas nominaciones eran por parejas formadas por los propios concursantes teniendo en cuenta sus afinidades. Ellos no sabían que las parejas servirían exclusivamente para nominar, y al ser impares alguien se quedaría descolgado. Fue Adrián quien nominó solo porque no dejaron que Juan cambiase de pareja, aunque tenga más afinidad con el boxeador que con Violeta, también conocida como Ainara.
Evidentemente, tenían que ponerse de acuerdo para nominar, aunque en más de una ocasión un componente de la pareja quiso hacer constar su desacuerdo con la decisión del compañero. Demasiada pasividad vi en concursantes como Elsa o Laura no planteando una alternativa al nominado propuesto por su pareja de nominaciones, dado que no estaban de acuerdo con tal decisión.
Así transcurrieron las nominaciones en pareja:
Adrián (nominó solo) > Ainara-Violeta (1), Diego-Luis (2) y Nerea (3)
Maica/Óscar > Diego-Luis (1), Vulcan (2) y Laura (3)
Edi/Elsa > Ainara-Violeta (1), Diego-Luis (2) y Óscar (3)
Juan/Violeta > Óscar (1), Ruvens (2) y Diego-Luis (3)
Ruvens/Maite > Nerea (1), Óscar (2) y Juan (3)
Vulcan/Laura > Nerea (1), Juan (2) y Óscar (3)
Nerea/Diego > Laura (1), Juan (2) y Ruvens (3)
Son cinco los nominados: Óscar, Luis, Juan, Nerea y Ruvens. Era previsible que se llevaran unos cuantos puntos los últimos en entrar, aunque no hubiera dicho que sería tan abultada la diferencia entre los puntos de Luis (8) y los de Violeta (2). Del trío están nominados Luis y Nerea, salvándose Violeta. Es posible, por tanto, que salga uno de los montajistas que utilizaron una vieja historia con Violeta (Luis y Nerea), con quien coincidieron en el casting, para asegurarse su participación. La salida de Juan apenas se notaría, aunque algo estará haciendo (y nada bueno) para ser mencionado por tres de las parejas nominatorias.
Ruvens no quería dar puntos a Óscar, pero al final se plegó al deseo de Maite. Óscar, sin embargo, no nominó a su compañero. También hubo oposición a nominar al profesor de hípica por parte de Elsa y Laura, pero ninguna de las dos se impuso y en esta tanda de nominaciones terminó Óscar siendo el más nominado. De nuevo Adrián mantuvo su marcador a cero y España me duela cada vez más. Tampoco tuvieron puntos Edi, Elsa, Maica y Mayte, como dije antes. Los concursantes no saben quiénes están nominados (apuesto a que lo conocerán el domingo) porque solo lo hubieran sabido si Adrián logra escalar el rocódromo de la prueba 8 veces en un minuto. Se quedó a la mitad.
En el vídeo de hoy comento sobre el hecho de que los defensores de Laura no estén entendiendo algunas de las críticas que está recibiendo, confundiendo el culo con las témporas. Además, reflexiono sobre los aplausos de los concursantes ante las nominaciones y las expulsiones. Y, sin querer ser demasiado puntilloso, digo por qué no me gusta que se llame Manu a Vulcan. Una cosa u otra, porque estoy más liado que la pierna de un romano.