¿Puede un estratega estar en contra de que los demás tengan sus propias estrategias? No parece tan extraño, pero es la teoría del embudo: el lado ancho para uno mismo y el lado estrecho para todos los demás. Parece humanamente entendible, pero no tanto cuando se vive en perpetua vigilancia por parte de unos espectadores responsables del destino de uno y de los otros. No parece muy inteligente hacer notar postura tan egoísta. En realidad, tampoco considero recomendable que al estratega se le note. Quienes nominaron anoche a Ruvens serían muy insensatos si reconocen hoy haberlo hecho por estrategia. Ni siquiera creo que la tengan realmente.
El concursante incoherente que estigmatiza a sus compañeros convencido de que han actuado por estrategia cuando le nominaron está demostrando ser un estratega de importancia. Lo habíamos supuesto días atrás, aunque desde hoy ha quedado bien claro. Debería disimular que es estratega, cuando menos. En caso contrario está evidenciando su incoherencia. O lo que es peor, la postura ventajista de quien pretende ser el único estratega. Debo confesar que se me ha caído Ruvens, habiendo sido uno de mis favoritos en los primeros días. Vendría a ser un “de repente” a la inversa. Ruvens estaba ahí desde el principio, pero desde la madrugada del martes al miércoles no puedo evitar verle con otros ojos.
Posiblemente sea yo, no él. Mis expectativas con Ruvens eran altas. Valoré este martes que fuera un experto en este formato, porque para mí eso es un valor añadido en un concursante. Sin embargo, empiezo a dudar que haya analizado metódicamente el reality en el que concursa. Ya no me parece ese amante de Gran Hermano que ha consumido el programa con la profundidad de quien ve el directo y lo comenta en redes sociales. Este parecía el perfil de este aspirante a director de cine manchego (como Almodóvar). Pero tras las nominaciones no ha parado hasta saber quién le dio puntos y cuántos. La noche del martes afirmaba que no está obligado a revelar sus nominaciones. De madrugada ha preguntado por las suyas a Daniela; para seguir el interrogatorio por la mañana a Óscar, Vanessa, Maica y Nerea.
Ruvens está convencido de que el ‘arpías team’ (Daniela, Vanessa y Maica, aunque de esta última duda la mitad de la casa) y sus adláteres (Óscar y Nerea) pactaron las nominaciones. Por eso los puntos de todos ellos han ido a las mismas tres personas. Esto es cierto, salvo en el caso de Nerea que sacó a Laura para nominar a Juan. Pero, efectivamente, todos nominaron a Ruvens y Mayte. ¿Quiere eso decir que pactaron sus votos? No necesariamente. He visto como se decían entre ellos alguno de sus objetivos, pero no pactando. Tampoco es necesario cuando tienen una opinión compartida sobre varios de sus rivales.
La sospecha de Ruvens podría hacerse extensiva a aquellos concursantes que coincidieron en nominar a Vanessa y Daniela. Estos son Edi, Mayte, Vulcan y Adrián. ¿Quiere decir que pactaron sus nominaciones? Tampoco lo creo en este caso. Lo que me chirría es que Ruvens vea mal sindicar las nominaciones por parte de un grupo de concursantes con el objetivo de librarse de salir a la palestra. Que un estratega como Ruvens vea esto mal contribuye a verle como una decepción. La ocasión perdida de un concursante que elige jugar este juego. Parecería muy extraño que el participante en una timba de póker se declarase contrario al juego y renegara de los naipes. De la baraja francesa en particular. Algo así hacen muchos concursantes de Gran Hermano.
Me gustó la respuesta de Vanessa cuando Ruvens insistía en conocer la identidad de quienes lo habían nominado (y lo consiguió). Dijo la gallega: “Claro, yo tengo que votar, que esto no es ‘Vacaciones en el mar’”. ¿Qué habría dicho Ruvens si Juan, por ejemplo, le pide explicaciones por haberle dado tres puntos sin razón aparente. Al menos algunos de los puntos dirigidos a Ruvens tienen clara explicación. Maica le nominó porque la pilló rezando en el dormitorio y fue a contárselo a todo Dios (nunca mejor dicho). Vanessa porque al parecer Ruvens le dijo a Mayte en el confesionario que no se preocupara, que ”todo se va a ver”. A Vanessa no le gustó lo que eso parecía insinuar. Es un caso claro de ’ojoviguismo’, es decir, el que ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Tampoco me gusta ese ramalazo liante que estoy viendo en Ruvens. Ayer le dijo a Maica que Daniela le había confirmado la noche anterior que sí hubo estrategia en su grupo. Luego recogía cable y hablaba de su deducción ante lo dicho por la colombiana. Contrario a las estrategias, Ruvens ha urdido un plan para la prueba semanal. Esta primera prueba consiste en subir hasta el final una pared de rocódromo un buen número de veces al día cada concursante. Si todos lo hacen una media de 21 veces al día tendrán presupuesto completo en la compra semanal.
Hay, por tanto, un objetivo grupal al que se une uno individual, porque quién más veces complete la escalada se convertirá en el ‘Big Bro’ y tendrá un importantísimo privilegio. Podría ser el poder del intercambio, la salvación o algo similar. Incluso la inmunidad. El plan de Ruvens puede poner en peligro la consecución del objetivo grupal, centrándose solamente en evitar que el privilegio lo obtenga el grupo rival. Pretende que su grupo haga el mayor número de subidas posibles para que el privilegio no caiga en el otro grupo.
Hasta aquí todo entra dentro de la lógica del juego porque cualquiera de los privilegios que se pueden imaginar serían una baza importante para ambos grupos. La pega es que intenta boicotear al enemigo. Por ejemplo, no avisando si el ‘súper’ les llama de madrugada. Perjudicar al contrario para ganar es de perdedores. Anoche se le ocurría que dejasen de contar y dejar dicha labor a Gran Hermano. Apuesto a que él seguirá contando y pretende con ello engañar con más facilidad a los demás (del otro grupo o del propio). Por cierto, Mayte logró coronar la escalada en una muestra de superación apreciable. Todo el grupo, sin excepción alguna, la estuvo apoyando y animando antes de su logro, de igual modo que la felicitaron posteriormente.
Ruvens coincide con Elsa es que ambos afirman que “no pasan más de una”. El primero se lo dijo así de claro a Óscar tras confesar este que no le volvería a nominar. A veces se confunde ser claro y franco (que para Daniela viene del régimen franquista) con ser maleducado y desagradable. Que Elsa pregunte y repregunte a Luis si se ha limpiado "el pito" después de miccionar es una grosería que no viene a cuento. Se disculpó después por la impertinencia. “Tú eres cortante y eso mola. Eres vasca. Hay que ser claro también”, le dijo Ruvens ayer a Elsa. Si hacemos caso a la opinión general sobre esta concursante parece que eso gusta a mucha gente, no solo a su compañero de encierro. Yo la tengo en cuarentena.
El parecido razonable con el que hemos comenzado serie es entre Vanessa y la villana de los Minions. Quitando el pequeño detalle que afecta al color de sus cabellos, son idénticas. Como separadas al nacer.
Hoy vuelven a nominar, esta vez por parejas y teniendo que ponerse de acuerdo con los nombres y los puntos.
En el vídeo de hoy me preguntó si no es interesado por ambas partes el conflicto entre Óscar y Mayte. Además, el buen rollo entre Violeta/Ainara y Nerea, que puede hacer fracasar la trama de engaño. Y manejo la fantasía de que Laura pudiera ser la primera expulsada de este Gran Hermano de la vuelta a los orígenes, igual que su madre lo fue de la historia del formato en nuestro país.