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Durante la noche de 'Supervivientes: Tierra de nadie', iba a haber una expulsión sorpresa, pero no iba a ser la única a la que se iban a enfrentar los nominados de esta semana después de la sanción que tuvieron los concursantes de 'Playa Furia' tras saltarse las normas.
"Vamos a tener dos expulsiones, hoy se va a dar la primera y el jueves va a tener lugar la segunda, los dos expulsados van a salir de entre vosotros seis, los cinco que se libran de la expulsión esta noche van a seguir nominados hasta el próximo jueves", le explicaba Carlos Sobera a los seis nominados que quedaban tras la salvación de Pelayo y Almácor durante la gala y que se hubieran salvado Montoya, Koldo y Rosario durante el 'Conexión Honduras'.
Como también les explicaba el presentador que esto era una consecuencia a la larga lista de nominados que se formó ante la sanción por el mechero a 'Playa Furia'. Una expulsión que tampoco se esperaban el resto de compañeros, que pensaban en lo que estaba pasando y por qué los nominados estaban en la palapa y no junto a ellos.
La primera que se salvaba de la expulsión durante la noche, pero que "continúa nominada" hasta el próximo jueves, era Gala y llegaba al 'Oráculo de Poseidón', donde estaban el resto de sus compañeros, que alucinaban al verla llegar con su saco: "¿Qué ha pasado?"
"Estoy un poco en 'shock' todavía, nos han puesto a todos, esta noche se va uno de todos los nominados, una persona será eliminada esta noche y el jueves otro", les explicaba Gala, ante la incredulidad de todos: "¿Cómo? No, no, no puede ser..."
Los que, con caras de completa sorpresa, preguntaban por lo que estaba pasando. "Yo no estoy salvada del todo porque el jueves puede ser que...", les decía Gala, que aseguraba que se sentía muy mal por la situación: "Me siento muy culpable". Aunque Rosario le quería dejar claro que "culpables han sido todos" por no devolver el mechero.
Carlos Sobera daba comienzo a la ceremonia de expulsión, en la que Nievés Bolós era la elegida por la audiencia para ser desterrada a 'Playa Misterio', la que se despedía de sus compañeros, que se quedaban muy sorprendidos, en especial Gala, que no podía evitar las lágrimas al saber que tenían que estaba expulsada y que tenían que separarse: "No me lo creo".
