Los días en Honduras para los supervivientes no se pasan muy rápido que digamos. Y es que las duras condiciones en las que conviven, sumado a la demostración de auténtica supervivencia que tienen que hacer de manera diaria, hace que las horas pasen más lentas de la normal. Es por ello que los concursantes se apoyan mucho los unos a los otros y realizan confesiones que, quizás, nunca antes habíamos escuchado en ellos. Carmen Alcayde, última concursante en entrar en Honduras, se ha abierto como nunca sobre su pasado amoroso, su separación y ha desvelado cómo conoció a su actual novio.

Era el propio Pelayo Díaz el que daba el primer paso, asegurando que se lleva "genial" con su exmarido. Tras las palabras del diseñador, Carmen Alcayde contaba que la separación con su exmarido Eduardo Primo Arnau -con quien mantuvo una historia de amor de 30 años hasta que en 2022 decidieron poner tierra de por medio a su matrimonio y hacer vidas por separados- "no fue difícil": "Ya no conectábamos... él no se lo esperaba, a lo mejor. Yo iba con el espíritu alegre que me caracteriza y él maduró de otra manera".

La periodista matizaba que no es que madurase peor, sino de manera diferente a ella: "Nos llevábamos bien. Éramos una pareja guay". Tras estas palabras, Pelayo le preguntaba a Alcayde cómo conoció a su actual novio Charli Martínez (que tiene 22 años menos que ella) y es productor, músico y emprendedor.

"Le conocí porque él actúa con Gambino, que son los de 'Purpurina', entonces estábamos en el Festival de los 90 Principales y conectamos un montón. Y estuvimos un mes alucinante... en Madrid, Jávea... en una nube. Y de repente me llamaron para 'Gran Hermano', pero lo mantuve en secreto, no dije nada porque era mi primer novio así después de separarme. Tuve que estar callada tres meses".

Posteriormente, Carmen Alcayde reconocía que no lo contó fundamentalmente por sus hijos: "La verdad que estoy muy bien", señalaba Alcayde. Una Alcayde que si hay algo que nos ha dejado claro con sus palabras en Honduras es que se encuentra en un buen momento tanto amoroso como sentimental.