Álvaro Rubio contó en el debate final de 'La isla de las tentaciones 8' que su relación con Mayeli Díaz había terminado porque ella le había echado de casa esa misma mañana al enfadarse porque él se fue a comer con sus amigos, pero admitió que le parecía que era lo mejor porque ella le había sido infiel, porque él no se sentía cómodo en la relación y porque consideraba que necesitaba más tiempo para sanar tras su ruptura con Alba García.
Mayeli se mostró completamente rota y desapareció durante varias horas de Instagram, red social al que ahora ha vuelto para emitir un comunicado en el que le cuenta a sus seguidores que va a apartarse unos días de las redes porque necesita "tiempo y espacio para poder sanar", ya que afirma que tiene el corazón "roto en mil pedazos": "Os prometo que volveré más fuerte que nunca, gracias de corazón".
"Fue un programa muy duro para mí, y muy intenso, lleno de emociones diferentes y no supe por dónde salir en algunas ocasiones, espero que pronto podáis entenderlo mejor. Necesito coger tiempo para asimilar todo lo que sucedió. Lo que sí quiero que sepáis es que se acabaron las mentiras, entré en un bucle que no sabía cómo salir para no perjudicar a quien amaba, lo hice pensando en él y me equivoqué", ha comentado Mayeli, que cree que el programa de ayer fue una lección para ella: "En esta vida todo pasa por algo".
Tras ese primer story ha compartido otro más en el que aparece abrazando a Álvaro antes del debate y mostrando el tatuaje que lleva en el brazo, que es el nombre y el apellido de su ya exnovio, para lanzarle un nuevo dardo y darle las gracias a Alba García y a la amiga de esta por mostrarle la realidad sobre su relación.
"Aquí cierro un ciclo, me arrepiento de mentir tanto por él, solo espero que sea feliz y que sepáis que para mí sí que fue real y realmente sigo enamorada de él aunque para él yo solo fuera su paño de lágrimas para olvidar a su ex, gracias a Alba y a su amiga por abrirme los ojos", han sido las palabras de Mayeli, que se confiesa rota y decepcionada porque para ella su historia con Álvaro era totalmente real; de hecho, cuando se tatuó su nombre dijo que ya se lo imaginaba siendo "el padre de sus hijos".