De cara a los próximos días, Sandra Barneda ofreció un privilegio tanto a los chicos como a las chicas: el poder de vetar a cualquiera de los solteros y las solteras. Esto iba a suponer que el elegido y la elegida no iban a poder tener citas.

Los chicos decidieron congelar a Torres, el tentador con el que Bayan ha caído en la tentación, algo que ella no ha encajado del todo bien. De hecho, al día siguiente no tenía ni apetito en 'Villa Playa': "Del cabreo que llevo, os juro que no quiero ni comer", decía.

"Es el gesto de mi novio, es que yo no entiendo qué cojon** hace", seguía indignada. "Bueno, pues porque le está viendo las orejas al lobo", le sugería Gerard. "¡Pues que espabile!", reaccionaba la novia de Eros de primeras. Pero ahí no quedaba la cosa, y Bayan daba más vueltas al asunto: "Pero sed sinceros, ¿creéis que mi novio ha dicho de vetar a Torres o han sido los demás? Yo creo que los demás", se preguntaba.

"Su novio lleva una rayada encima ahora… Está viéndola a ella disfrutar de verdad y ahora pasa de él la otra (Érika). Va a quedar de infiel y de tonto", decía Fran.

"Ahora se ha dado cuenta de que tenía una mujer que no le cambiaba por nada porque nunca le he sido infiel y aquí he sido yo y he sido egoísta por primera vez en mi vida y la otra le ha dado una patada en el culo. Me voy a reír yo, vamos, me voy a reír…", analizaba Bayan, más segura de sí misma que nunca.

Y es que, además, la novia de Eros tiene muy claro lo que quiere hacer a partir de ahora a pesar del veto que su novio y sus compañeros le han puesto a Torres: "Yo no pienso frenar. Anda y que le den por culo. Torres es un hombre y mi novio es un p*** crío, caprichoso, niñato, infiel, mentiroso y muchas cosas malas, no te puedo decir ahora ni una buena".