Logo de La isla de las tentaciones
La isla de las tentaciones

Logo de La isla de las tentacionesLa isla de las tentaciones

Montoya le reprocha a Gabriella su actitud tras su reencuentro con Anita y la tentadora se planta: "Me siento el segundo plato"

Tras vivir una de las noches más complicadas de la historia de 'La isla de las tentaciones', Montoya regresaba a 'Villa Montaña' completamente devastado. Había disfrutado del privilegio de ver imágenes en directo de Anita, pero lo que vio entre su novia y Manuel le hizo estallar como nunca antes y asaltar 'Villa Playa'.

Montoya y Anita se reencontraron ante una Sandra Barneda que no dudó en poner orden y avisarles de que el hecho de haberse saltado las normas tendría consecuencias. Ambos vivieron un momento en el que la desesperación y el llanto fueron los protagonistas.

A su regreso a 'Villa Montaña', Montoya contó a todos sus compañeros y a las solteras lo que había ocurrido. Y, aunque se sintió totalmente arropado, hubo algo que no le gustó: le faltó un gesto de apoyo por parte de Gabriella, su tentadora favorita.

"He llegado destrozado, me esperaba un abrazo", le reprochaba él. "Es normal que al igual que yo te entiendo a ti, me entiendas tú a mí", le respondía ella, que no dudaba en decirle cómo se sentía. "Yo también me esperaba que vinieras a darme un abrazo, y no que te fueras a la otra p*** villa corriendo", continuaba.

Montoya le preguntaba entonces qué necesitaba y ella decidía ser totalmente sincera: "¿Entiendes que me siento segundo plato?". Y, al saber que Gabriella se sentía así, Montoya intentaba despejar todas sus dudas: "Yo he venido con un plato y me ha reventado. He sentido asco, vergüenza. No te estoy vendiendo moto, te quiero alegre, ya bastante pena tengo. Quiero fiesta y disfrutar. No me creas ahora, estás en tu derecho".

La reconciliación de Montoya y Gabriella

No obstante, pronto volvían a acercarse y dejaban a un lado los reproches. Entre baile y baile, tomaban la decisión de fluir y, a partir de ese momento, se lo tomaban a pecho. "De verdad, vales mucho", le decía Montoya a la tentadora. Y es que, tal y como confesaba al equipo del programa, Gabriella "tiene cosas" que le pueden "hacer sentir".

Al finalizar la fiesta, los dos se iban juntos a la habitación y decidían dormir juntos. Montoya lo tiene claro: ha llegado el momento de "dejar de sufrir, ser feliz y disfrutar de la experiencia".