El último programa de 'La isla de las tentaciones' trajo consigo la primera hoguera de esta octava edición. Los participantes vieron por primera vez imágenes de sus parejas. Al descubrir cómo se estaban comportando en sus villas, muchos de ellos se llevaron una enorme decepción.
De vuelta a Villa Montaña, los chicos se mostraron totalmente devastados, especialmente Montoya, que vivió una durísima hoguera al ver a Anita dormir con Manuel. "Esto es inexplicable. Es una decepción interna que jamás pensaba que sentiría. ¿Pero sabéis qué, chavales? Después de todas estas lágrimas viene el orgullo. Yo no he perdido, yo he ganado. Yo quiero pasarlo bien", decía cabizbajo y entre lágrimas.
Gerard no dudaba en mostrarle su apoyo y adelantarle que puede contar con ellos: "Cuando estamos los demás mal, estás ahí. Si ahora estás tú mal, vamos a ser tu pilar".
Por su parte, Eros admitía estar "bastante descompuesto y muy decepcionado": "He visto cosas que no me esperaba. Nosotros jugamos, lo pasamos muy bien, pero al final ponemos límites". Joel, en cambio, aseguraba estar mejor: "Estoy bien, dentro de lo que cabe. Aunque si sigo viendo ese comportamiento por parte de ella y que sigue hablando de mí, yo no quiero eso".
Por último, Gerard reconocía sentirse "responsable" de que Alba pueda estar pasándolo mal y él pueda estar aprovechando la oportunidad para tentarse: "Si no me han enseñado imángenes no sé por qué será, pero estoy intranquilo porque me dolería mucho que ella lo esté pasando mal. Estoy bastante jodid*".