GH DÚO, en directo: Jeimy rompe a llorar tras su discusión con Miguel y Romina
Marieta, Manuel Cortés y Sergio fueron los mejores en la prueba japonesa y lograron el privilegio de hablar con un familiar. Pero sólo uno de ellos iba a poder disfrutar de ello. Aunque inicialmente iba a ser Marieta, en el último momento ella se lo cedió a Manuel para que tuviera noticias de su hija.
Los nominados, sorprendidos ante el nombre del salvado: la expulsión es ya cosa de tres
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54,5%, 24,5%, 10,2% y 10,8% eran anoche los porcentajes antes de conocer la salvación de Miguel Frigenti. La lista de nominados de cara a la gala del próximo jueves queda así: Álex Ghita, Maica y Manuel Cortés. Maica sigue en la palestra, pero visto el comienzo de la prueba, esto debió quedar en algún plano muy profundo de los temores. Si hubiéramos visto un ácaro, lo tendríamos claro. A ver quien se atreve a dormir en una moqueta llena de bichos de esos uJeimy, Sergio, Manuel y Álex están tirados en la moqueta del salón mientras Dani y María le dan a los pedales. De repente Manuel se da cuenta de que se ha calentado la leche. "Ah, yo también me he calentado la leche. Ya está: 20 euros menos", calcula Jeimy. Parece que han usado lo que no debían.na vez los ha visto. Dado el caso nos podemos alegrar de que el mundo microscópico sea microscópico. Y esos mismos bichos del tamaño de un león mejor se los dejamos a la serie B. Nosotros, nos quedamos con la casa. Descubre aquí la última hora de GH DÚO.
Una charla entre Óscar y Frigenti
Óscar y Frigenti deciden descansar un rato en la moqueta d el habitación azul ya que no disponen de camas y hablan de la situación de la casa. Miguel: "Lo mismo que está pasando aquí pasó en mi Secret Story, es increíble como se repiten las cosas. Luego pretenderán que seamos nosotros los que demos el brazo a torcer cuando nos han apartado desde un primer momento y cuchicheando todo el rato", y Óscar, responde: "A mi también me gusta cuchichear pero yo lo digo y voy de cara, eso es lo que me da rabia de la gente".
Miguel: "Aquí de cara van pocos y conforme pase el tiempo más nos vamos a dar cuenta".
Javier afirmó hace unos días en el confesionario que siente que ya existe una división en la casa. Los concursantes se han podido conocer algo más durante estas semanas, y algunos aseguran estar experimentando cierta tensión en la convivencia. Uno de los que han hecho hincapié en la separación de la casa ha sido el gallego, que la ha dividido entre el grupo de 'famosos' y el de 'conocidos'.
Más pedales
La prueba semanal sigue su curso y los contadores siguen acumulando kilómetros aunque todavía les faltan bastantes por recorrer para conseguir más mobiliario y privilegios de la casa. Manuel y Marieta se suben a las bicicletas y entre ellos se animan cantando canciones y bailando mientras pedalean.
Óscar: "Hay un grupo dominante en la casa"
Óscar comenta con Frigenti en la habitación común la situación actual de la casa: "Hay dos grupos muy claros aquí pero uno de ellos es el dominante y son ellos. Si te fijas ellos son los que están en la suite y nosotros los que vamos siempre a ellos, si están en el baño también somos nosotros los que vamos a ellos, de allí no viene nadie a hablar con nosotros ni a sociabilizar aquí. Y voy a ir al confesionario a contar que hay un grupo dominante en la casa para que la gente sepa la verdad".
Frigenti, contesta: "Lo que no pueden decir es que nosotros no contamos con ellos cuando no hemos hecho otra cosa" y Óscar añade: "Y que Dani diga lo que dice cuando es el primero que va hablando todo por ahí...".
José María se encarga de los platos
Javier se dispone a fregar un par de platos después de ver que casi todos su compañeros han comido pero José María Almoguera asegura que él "los friega todos". "Yo me encargo de esto que es lo que me toca a mí, tu ve a comer", dice José María y Javier coge su plato con su bocata de hamburguesa y se dispone a comérselo junto a Maica y Miguel en la alfombra del salón. "Ya hay mal rollo generalizado", comenta Javier al llegar y Miguel añade: "Y lo que queda".
Álex Ghita ha sido uno de los claros protagonistas de estas primeras semanas en 'GH DÚO'. El concursante ha sido partícipe de algún que otro rifirrafe con sus compañeros, y además el tema de la comida parece agobiarle más cada día. Muchos han llegado a tildar al rumano de 'buitre', pues el concursante tiende a coger comida que no le pretenece del almacén y la nevera.
Así ha sido la discusión entre Jeimy y Miguel...
A los fogones
Javier sigue pendiente de la comida del almuerzo que al parecer hoy tienen alubias con tomate y hamburguesas. Jeimy se acerca a por su plato, Marieta y Álex también van a por el suyo y María comenta una anécdota en la que una vecina le regaló "la hamburguesa más grande que jamás ha visto". "Mi vecina es de toda la vida y una vez le trajeron carne de no se donde e hizo hamburguesas para toda la calle, pero hamburguesas de medio kilo por lo menos", comenta María y Javier bromea con ella: "Con eso tienes para un par de días. Yo conozco la hamburguesa vasca de 14 kilos de carne y no se cuantas cosas más".
Jeimy: "No puedo más"
Tras su discusión con Miguel, Jeimy decide ir al confesionario para desahogarse y sale de él entre lágrimas. Decide refugiarse en la suite donde Sergio y José María le animan: "Aquí vamos a estar para animarte, ya sabes como es cada uno aquí Jeimy", aconseja José María. "No puedo más, llevo unos días que no puedo más. Ahora tengo que controlar también mis gestos y mi forma de ser según ellos, pues que ellos se miren la suya propia. Yo soy como soy y punto, pero tener que defenderme por eso y cómo se ha puesto en la cocina... Es muy fuerte".
Sergio: "Tu eres una tía que vale mucho y no puedes estar así Jeimy, todos tenemos momentos de bajón pero de aquí para arriba eh". Jeimy intenta recomponerse pero la emoción le invade. En el salón, a Miguel y a Romina no se le ven afectados tras la discusión, ambos cocinan y hablan de las ganas que tienen de ducharse por la prueba semanal.
La casa en tensión
Tras la discusión de Jeimy con Miguel en la cocina, José María Almoguera habla claro en el salón mientras algunos de sus compañeros almuerzan un cuenco de alubias en la alfombra. "Si haces algo público tienes que saber que la gente va a opinar de ti, es lo que hay. Lo que Miguel no puede hacer es montar aquí un numerito y hacernos a todos partícipes de él cuando no tenemos culpa, y Jeimy tampoco la tiene", asegura José María y María le anima a que se calme y vaya a comer, pero él asegura que "no tiene hambre".
Por otro lado, Miguel y su grupo permanecen en la habitación común.
Hasta aquí por hoy
Maica se maquilla en el baño y María se lava la cara. Maica pregunta que si se ha roto un pedal y José María, que rondaba por ahí, dice que lo arreglarán. Llegan Óscar y Frigenti y Frigenti le pone al día a Maica de las caras de asco que le ha visto a Jeimy. María pregunta y José María interviene para quitar hierro a la cara de asco, pero Frigenti le responde que a él eso le perjudica y que mejor que hable con su pareja porque les van a caer sus tres puntos a los dos por ella.
Jeimy no tarda en entrar al trapo y Frigenti y ella discuten a voces en la cocina. Él porque pide que no le mire con cara de asco y ella lo niega. "Mira, no me metas en tu show", dice Jeimy dejando a Miguel gritando que hay mucha hipocresía en la casa. "Y luego se pone a bendecir la mesa. Mucha hipocresía. A mí ni una cara de asco más!", grita Miguel. "¡Ridículo, ridículo!", es la respuesta que encuentra de Jeimy.
Pasada la discusión, Manuel no ha entendido bien: "¿que dice que yo le miro con cara de asco?". "No, tú no", menos mal que se lo han aclarado.
Dicho esto, le paso el minutado a Berto. Por mi parte, mañana más.
El dedo en la llaga
Marieta ha tenido un sueño. En su sueño Jeimy, a la que llama "la Jeimy", besaba con lengua a Manuel. Y después a Sergio. Marieta se sorprendía y "la Jeimy me respondía: qué pasa, es una fiesta". Marieta cuenta su sueño a los implicados junto a María y Dani también. Y los implicados, sobre todo Jeimy y Manuel mejor no se lanzan a comentar el sueño.
La alarma de fin de prueba baja a todos al suelo. Se acabó el tiempo de pedales de la mañana.
20 euros menos
Jeimy, Sergio, Manuel y Álex están tirados en la moqueta del salón mientras Dani y María le dan a los pedales. De repente Manuel se da cuenta de que se ha calentado la leche. "Ay, yo también me he calentado la leche. Ya está: 20 euros menos", calcula Jeimy. Parece que han usado lo que no debían.
Menos de cinco minutos después Marieta iba a hacer lo mismo. "¿Quieres que te la caliente en un cazo?", ofrece Óscar. Ella rechaza pero lo importante es que no hay tercer fallo.
Nuevo encontronazo de Romina con Jeimy y José María
Óscar va al vestidor y le cuenta a Frigenti el encontronazo entre Jeimy y Romina de hace un momento. Frigenti escucha y rememora la cara de asco que dice que le pilló a Jeimy anoche cuando él imitaba a Vanessa. Casualmente miró a Jeimy y la pilló para foto.
Frigenti tiene hambre y van los dos a compartir un kiwi a la cocina. "Romina, qué te ha pasado, que estaba durmiendo y te he escuchado alzar la voz", Frigenti reabre la herida. (Ya no dicen gritar, desde la discusión de ayer donde quedó dicho que Óscar alcahuetea pero Dani habla de personas, Óscar creo la broma de que unos gritan y otros alzan la voz).
José María se acerca y le replica a Romina que ellos han hecho más kilómetros en su tiempo. Romina le dice que ha hecho cuentas y no deben estar solos en la bici ni pedalear por debajo de 12Km/hora. Pero a José María le parece que sus cuentas no valen, que sólo es una teoría. Esto a Romina le sienta como un cuerno y protesta al tiempo que Jeimy la rebate: "¿tú cuántos kilómetros has hecho?", le lanza. "20 kilómetros. Dos turnos", Romina contesta orgullosa, pero Jeimy le desmonta que ella ha hecho más en menos tiempo.
"Menos queja y más pedaleo. Guardar la energía para pedalear, que va a hacer falta. Mua", Romina tira un beso al aire y sigue: "algunos duermen mal y se levantan rayaditos me parece a mí".
Óscar y Frigenti se van a comentar lo que acaba de pasar a la lavandería y en la cocina Romina y José María se quedan revisando las cuentas de Romina.
Jeimy y Romina se miden el carácter
Vamos al salón. José María y Jeimy siguen pedaleando y el marcador está a punto de llegar a 37 km, pero entonces Jeimy dice que se baja porque no puede más. Romina protesta: "hay que tomarse la prueba en serio, no puede haber uno solo en la bici", le dice. Y que si avisa con tiempo, se sube ella. Pero sin tiempo, la ha pillado comiéndose una naranja, a parte de recordarle que ella ha hecho dos turnos. "Pues yo no he bebido ni agua", protesta Jeimy, que repite que ha hecho 15 km y se ha bajado de la bici porque no podía más. "Bajame el tono, bajame el tono", avisa Romina. "Bájalo tú, que aquí tenemos todos mucho carácter. Así que relajadita, ¿vale?", responde Jeimy. Óscar comenta en voz suficientemente alta que la buena educación y el carácter no están reñidos y, además, que no son incompatibles. Romina y Jeimy lo dejan estar, Jeimy se va y Óscar se acerca a Romina para repetirle su frase del carácter y la educación.
"Y me gustaría que esto fuera más de convivencia y no tanta estrategia"
Álex le comenta a Romina que la ve muy bien en el concurso, quitando el día que se le fue de las manos con él. Ella le dice que si la conoce, se daría cuenta de que aquel día en verdad estuvo muy calmada. Álex le confiesa que él también se está conteniendo mucho. Mismamente ayer cuando escuchó a Sergio haciendo críticas sobre él, le dice a Romina. Pero Romina le recuerda que esto es un programa de convivencia y que va a recibir críticas en la casa y en plató también. Responde Álex que lo de plató se verá en plató, él ahora está centrado en los que son y en tener una buena convivencia. "Y me gustaría que esto fuera más de convivencia y no tanta estrategia", dice Álex. "Totalmente de acuerdo", responde ella extendiéndose la crema en la cara.
Supervivientes o Gran Hermano
Álex y Romina hablan en el baño. Dice Álex que el problema empezará mañana cuando empiece a dolerles el culo. Romina cree que hay que ir a por todas y no parar de pedalear en las cinco horas que tienen. Pero tiene el temor de que han descansado mal. Álex se plantea que si la gente empieza a poner excusas de que le duele la pierna y no pedalea, él tampoco lo va a hacer. "Yo no voy a pedalear sola", asegura ella. "Entonces opinas como yo", dice él.
Pasan a hablar de la recuperación de las camas. Las opciones que valoran son recuperar todas las camas, recuperar seis camas y dormir de dos en dos (menos Frigenti que ha dicho que quiere su cama) o recuperar seis camas y hacer turnos de sueño de tres horas. Álex opina que la última es la mejor. "Yo que pensaba que esto no podía ir a peor", le dice a Romina. "Ayer vi quejarse más a gente que ha ido a supervivientes que a los que no", sigue Álex. También a él le parece que Gran Hermano es peor que Supervivientes porque aquí no estás mentalizado. A parte que si no hay comida, no hay; pero para Álex la tensión de saber que hay pero no la puede coger es mucho más duro.
Pensando en las compras
Romina vuelve a la bici con Álex, que opina que hay que darle hoy bien de comer a su compañera porque está haciendo doble turno. Ella responde que le motiva pedalear ahora que el contador va bien.
Frigenti se tumba en el suelo y le pide a Óscar que lo arrope. Tiene frío. Óscar le echa un edredón por encima y Romina, desde la bici, le dice que le tape los pies.
Mientras tanto se comentan prioridades. José María se pasa por las bicis y opina que van muy bien. "A por los chuletones", dice. Romina, sin embargo, está pensando en las duchas y también se acuerda de Maica y la súper limpieza: "lo está pasando muy mal por lo de la limpieza".
Camas o despensa, Álex lo tiene claro, pero...
Álex y Frigenti se suben a las bicis. Mientras que Álex sueña con recuperar la despensa (lo sé porque lo expresa en voz alta), Frigenti dice que ni hablar. Él quiere cama. "Las camas son muy baratas, son 10 km", dice Frigenti. Romina les hace ver que en el rato que han estado Manuel y ella ya han recuperado una cama. A Álex lo que le preocupa es que si la gente empieza a pedir camas, se van a sumar todos y eso son 120 kilómetros. Después de eso, la despensa puede que no les parezca ya tan apetecible.
Hoy mejor
Manuel y Romina llevan un rato pedaleando (Romina puede hacer pareja con quien quiera). Dicen que la prueba ya está nivelada. En lo que anoche hacían dos kilómetros hoy llevan ocho. Hay esperanza:
