Los chicos y las chicas tenían el poder de elegir los límites que ponían para que, según los comportamientos de sus parejas en sus respectivas villas, hicieran saltar 'La luz de la tentación' y, una vez establecidos, la guerra porque esta alarma salte parece que ha comenzado.
Los primeros acercamientos, conversaciones y juegos se han dado con los solteros y solteras, lo que ha hecho que la luz de la tentación salte en ambas villas y haga reaccionar a las parejas.
"La suya estará fundida, porque suene la nuestra un rato no pasa nada", decía Gerard mientras sonaba la alarma en su villa, el que aseguraba que confía mucho en Alba y que a él "esto no le preocupa".
Pero no solo iba a sonar la alarma en 'Villa Montaña', en 'Villa Playa' también iban a tener las consecuencias de los juegos durante la fiesta. Y la reacción de Alba era bastante diferente a la de su pareja: "A tomar por c*, la relación se ha acabado".
Los nervios se palpaban, aunque preferían seguir disfrutando de sus respectivas fiestas. En 'Villa Playa', Rubén Torres decía algo ante esto: "Vamos a devolvérsela, esto es como un partido de tenis". Y con el juego del chocolote hacían que saltase también en la otra villa.
Poco a poco, las parejas se van soltando y conociendo más a los solteros, con los que también compartían tiempo durante la noche en la piscina, donde a Manuel se le ocurría algo para hacer con algunos de los tentadores y con Bayan y Andrea: "Podemos darnos un piquito de seis, sería muy bonito. O hacemos un besito de pitufo con las narices". Opción que terminaban haciendo: "Qué bonito".