La curva de la vida de Jorge ha sido sin dudas uno de los momentazos de la gala de 'Gran Hermano' que ha tenido lugar este domingo, presentada por Ion Aramendi. Pocas cosas se saben de militar, un concursante reservado y muy fiel a los suyos. Tras decidir que quería ver la curva de la vida con el resto de sus compañeros, Ion Aramendi daba paso al vídeo en donde Jorge se 'desnudaba' por completo, rompiendo a llorar casi todo el rato recordando los máximos puntos de inflexión de su vida.
Ya solo viendo la foto de fondo de él de pequeño, el concursante gallego no se podía resistir. "Teníamos una vida humilde. Vengo de una familia humilde", cuenta Jorge, que recuerda que la muerte de su tío Carlos con cuatro o cinco años le marcó: "Tengo muy buenos recuerdos. Con él iba a pescar. Esa tranquilidad que me daba él... recuerdo felicidad".
Los padres de Jorge trabajaban continuamente y es por eso por lo que apenas pudo viajar con ellos a ningún lado. En su lugar, su abuela le cuidaba como si de una madre se tratase: "No sé cuál es el problema real de las discusiones de mis padres, pero no entendía qué pasaba. Me empezó a ir mal en los estudios, no me encontraba bien". Fue entonces cuando sus padres se divorciaron: "Para mí son los mejores padres que hay en el mundo".
Desde ese momento, Jorge se empezó a encontrar "muy solo". Posteriormente, fallecieron sus abuelos: "Me pasan tantas cosas en la vida que no tengo forma de tirar hacia arriba, es todo el rato hacia abajo". Hasta que un día, Jorge conoció a una "chica maravillosa": "Todo empieza a ir bien y me busco un trabajo". Pero al final de esa relación, Jorge recibe una fatídica llamada: su padre había sufrido un infarto y apunto estuvo de no salvarse.
Tras esto, Jorge rompe la relación con su expareja y toma una decisión que marca su futuro: dejar el trabajo y opositar a Guardia Civil. "Desde pequeño, mi ilusión era ser militar. Aprobé las oposiciones y conseguí plaza. Me destinaron a Galicia", cuenta Jorge. Las sucesivas muertes, primero de su tío Luis José y luego de su tía Salomé, le marcan por completo hasta día de hoy.
"La vida parece que me empieza a sonreír un poco y tengo la gran oportunidad de que 'Gran Hermano' quiere que sea concursante. No os imagináis lo importante que es esto para mí", concluye un Jorge emocionadísimo y roto de arriba a abajo.