Ante lo que podía ser su última noche juntos en la casa de 'Gran Hermano', Óscar y Ruvens decidieron pasar el máximo tiempo juntos. Los concursantes terminaron durmiendo juntos pero, eso sí, Ruvens quiso poner una almohada entre ellos a modo de barrera. 

Óscar quiso quitar la almohada pero Ruvens se negó. "¿Por qué no te puedo abrazar? Somos amigos", defendió el vasco. "A veces duermo abrazado a colegas. Pero es distinto. No quiero que parezcan cosas raras, ni que te pienses nada raro", respondía Ruvens. El concursante no apartó la almohada pero a lo que sí accedió fue a darse un sentido abrazo antes de dormir. 

El momento dio pie a que Ruvens se sincerase como nunca antes: "Yo lo hice muy mal, al principio, contigo porque yo no sé gestionar cuando yo le gusto a alguien. Tengo un problema con los afectos, es la verdad", confesó. Al día siguiente, a Óscar le entró un poco de bajón pensando en la posible separación. 

Pero pronto los amigos empezaron con sus vaciles y de nuevo comenzaron a reír. En otra ocasión, los concursantes volvían a compartir un momento cómplice durmiendo juntos pero esta vez... en la moqueta del salón de la casa.