La curva de la vida es, sin duda, uno de los momentos que más intensamente viven los concursantes y en donde más se abren en todos los sentidos. Confesiones, malas experiencias, puntos de inflexión... La última de ellas ha corrido a cargo de Violeta, quien ha contado algo que le marcó mucho cuando era joven y en donde ha incluido a una persona muy especial que se encuentra con ella dentro de la casa de 'Gran Hermano'.
En primer lugar, una imagen de fondo no pasaba desapercibida para la joven: "Qué recuerdos... es que mi vida son ellas, mi familia". Violeta comenzaba su curva de la vida contando la depresión que sufrió su madre cuando murió su abuelo con ocho años. "Ahora empieza la peor etapa de mi vida: la separación de mis padres", cuenta la graduada en Administración y Fianzas y profesora de baile.
"Tenía 16 o 17 años", señala Violeta, para añadir que la separación viene por problemas que hubo de antes entre su padre y su madre: "Mi padre empezó a comportarse muy raro. Se empezó a meter en juegos y en ciertos temas delicados los cuales no puedo nombrar...". Fue entonces cuando la madre de Violeta y la joven pillaron un día a su padre con esos "temas delicados": "Empezó a caer en una cierta ansiedad un poco extraña".
Violeta, entre lágrimas, cuenta que su padre comenzó a volverse "un tanto" agresivo y dejó de tratar bien tanto a la concursante como a su madre Laura, además de al hermano de Violeta: "Mi madre es una persona que da la vida por sus hijos y que antepone su felicidad a la nuestra. Entonces, decidió cortar con él". La separación es algo que, según recuerda Violeta, no se tomó muy bien su padre: "Se lo tomó súper mal a un nivel extremo. La cabeza le hizo así". El padre de Violeta se echó pareja y desde ese momento ha ido en contra de la madre de Violeta y los dos niños (la joven y su hermano).
"Su pareja decidió, sin yo hacer nada, denunciarme falsamente", confiesa Violeta, para añadir que además su padre y la que es ahora su pareja saben que la concursante está opositando para Policía Nacional: para acceder a este puesto debes de estar totalmente limpio y no haber cometido delitos. "Ella se inventó que yo la pegué. Mi padre testificó en contra mía. Imagínate ver a tu padre testificando en contra tuya falsamente en un juicio", señala Violeta, con los ojos lacrimosos.
"No entendía por qué mi padre pasó de tratarnos bien a ser alguien que nos acosa, que nos habla mal, que trata fatal a mi madre... pero espero que algún día esta situación acabe, por mi bienestar mental, de salud y por el de mi familia", subraya Violeta. Además, también contaba en la curva de la vida sus diferentes etapas desde que comenzó a ser modelo con 12 años. Cuando ganó el Miss Toledo con 17 años, Violeta se veía "rellenita": "Me acuerdo que me miraba y me veía gorda, cuando mi pierna era un palillo. Gracias a mi madre, a mi tía y a la pareja de mi madre, me encanta mi cuerpo, mis curvas y es lo que hay".
Posteriormente, con 19 años encontró a su "media naranja", el que creía que era el amor de su vida. Pero no iba a ser así. "Me enamoré locamente. Empecé a tener muchísima dependencia emocional. Era muy duro para mí ver cómo se iba apagando poco a poco mi relación y mi corazón. El duelo lo he pasado dentro de la relación, no después", asevera Violeta. Y por último llegaba el mejor momento de su vida: "Ha sido desde abril hasta día de hoy, que estoy aquí. Estoy en 'GH' y conozco a Edi. ¡Qué vergüenza! Me he tirado a la piscina totalmente con este chico y espero que fuera estemos juntos. Me lo merezco".