Maica se enfada
Maica protesta con Adrián. Dice que se levanta de buen humor y ve la cochinería que hay montada en la cocina con el aceite, que está tirado por la encimera, y se enerva. Y se enerva de verdad, porque le da para un rato.
"La copita. Por favor, quítame esta copita de mi vista. Por favor", dice apartando la copa y cambiándola de sitio. "Luego se dice", le dice Adrián con calma. Le recomienda que siga de buen humor y que desayune, que luego se dice y listo. Pero Maica está recorriendo el camino del enfado y no retrocede.
"Hay que ser compañero y quitar tu mugre de en medio", sigue protestando entre aspavientos. Y dice que ha limpiando mil veces la cocina y no le importa, pero que lo de hoy ya se pasa. "Encima me está tirando mierda en todos los directos como para limpiar yo su aceite ahora".
"Es para ser cochino. Cochino. Así lo digo. Estoy deseando que se levante", dice Maica muy firme. Y se acerca a limpiar el aceite tirado y llenar la aceitera pequeña. Adrián se adelanta a hacerlo él para que ella no se manche y Maica, aunque no quiere, tiene que aceptar. Le dice que cuando se enfada por cosas de la limpieza, se enfada de verdad. Eso sí, la culpa última de su enfado la pone en Óscar. "Ha conseguido enervarme. Este muchacho", dice Maica dando un golpe en la encimera.