La relación de Óscar y Ruvens está más estancada que nunca. El vasco ha tenido una conversación muy sincera con Ruvens y han hablado sobre lo que harán cuando salgan de la casa de 'Gran Hermano'. El manchego le ha explicado a su compañero que cuando estén fuera se verán una vez al mes o menos.

Óscar no ha entendido la idea y le ha comentado que no va a estar dolido: "Si alguien me gusta y no me siento correspondido soy muy orgulloso, no me duele, tranquilo". Ruvens le ha confesado que él le corresponde de otra forma diferente, estando. "Tú eres muy intenso", le ha explicado el manchego.

Después de tener la conversación, Ruvens se ha ido del vestidor y Óscar le ha contado a Violeta todo lo que había sucedido. El vasco ha señalado que no comprende que Ruvens quiera su espacio silencioso para escribir, pero también se quiera venir a Madrid. "¿Madrid y silencio? Es todo contradictorio", le ha comentado a Violeta.

En ese momento, Óscar ha visto la mini bandera de Italia y ha empezado a moverla con felicidad. "Esta es la solución, un italiano. Yo estoy seguro que si viene un tío y me hace caso, el otro reacciona. ¿La cosa no va de estrategias?", le ha comentado a Violeta mientras se reía.

Óscar ha seguido pensando cómo llamar la atención de Ruvens, a pesar de que él le ha señalado que no siente nada: "Esto también es una estrategia y yo voy a hacer la mía igual que él la suya". El vasco ha asegurado que está teniendo mucha paciencia con la relación que está manteniendo con Ruvens en la casa.

Óscar le comentaba hace unos días a Ruvens lo que sentía por él dentro de la casa de 'Gran Hermano', una declaración que no pilló por sorpresa a nadie. El vasco se acercó al confesionario para comunicárselo al Súper y 'gritarlo a los cuatro vientos': "A mí me gusta él ¿vale? Ya está, ya lo he dicho. Yo no quería, no puedo evitarlo. Yo no quiero que a él le siente mal y se separe. Ni tampoco puedo omitir esta parte que es mía y no es suya".

Tras hablar con el Súper, Óscar se lo decía en el salón a Ruvens: "El amor duele a veces porque lo que no quiero es que tengas ninguna duda y que vayas de listo. Ya está, te puedes relajar. Necesitaba contarte esto". Ruvens con la mano en la casa le decía lo que pensaba: "Ahora tengo que decirte que yo te aprecio mucho".