Tanya Ibar, sobre la dureza de su matrimonio con Pablo estando la cárcel de por medio: "Nuestro amor es tan grande que a veces siento que los barrotes no están"

A los diecisiete años conoció a Pablo Ibar, se enamoró de él y después llegó la decisión más importante de su vida. Tanya Ibar es la mujer del español que lleva veinticinco años en una cárcel acusado de un triple homicidio, de los cuales dieciséis ha estado en el corredor de la muerte.

"Nuestro amor es tan grande que a veces siento que los barrotes no están ahí. Pero siguen ahí", cuenta Tanya, que es madre de los dos hijos de Pablo. Su relación ha estado décadas marcada por la cárcel. Queriéndose en la distancia y esperando el momento de poder estar juntos.

"Al principio cuando él estaba en Broward podía visitarle cada sesenta día y cuando entraba ni siquiera podía darle un beso. Así que desde 1996 a 2001 no he podido tocar a Pablo", relataba Tanya en su sobrecogedor testimonio donde ha contado lo duro que han sido estos años.

"Decidimos casarnos. Entonces tuve que tomar una difícil decisión porque recuerdo que mi padre me dijo: "Si vas a hacer esto tienes que estar 100% segura, porque con el tiempo si le dejas le romperás el corazón. Le destruirás". Recuerdo tomarme un tiempo para pensar qué podría pasar si me casaba con él, si perdía y si sería capaz de afrontar que le ejecutaran. Al final mi amor por él pudo con todo eso", revelaba.

Sobre la misma boda, Tanya recordaba lo atípica que fue: "No fue una boda normal. Yo firmé los papeles, él firmó los papeles, intercambiamos los votos por teléfono a través del cristal y ya esta, estábamos casados".

A pesar de la distancia, Pablo y Tanya han formado una familia y son padres de Giorgio y Javier Andrés. Pero para Tanya la ausencia de Pablo es algo difícil de sobrellevar: "En realidad soy una madre soltera".

Tanya: "La noche del crimen Pablo estaba conmigo"

Tanya Ibar también ha hablado sobre la última noche que pasó con Pablo en libertad. Asegura que fue la misma noche en la que se produjeron los homicidios: "Pablo estaba conmigo en casa. Se presentó por sorpresa muy tarde en la noche, una cosa llevó a otra y pasó la noche. Se despertó y le llevé a casa. Ni siquiera pude intuir que estaba viviendo un momento tan importante en mi vida".