Arantxa Mejías empezó a los 25 años a luchar contra un gigante: los fondos buitre. Ella y su familia eran uno de los afectados que vieron cómo su vivienda de protección social era vendida, junto con otras 3.000, por el Ayuntamiento de Madrid a 'Fidere' durante la etapa de gobierno de Ana Botella.
Ahora Arantxa es la Presidenta y portavoz de la Asociación de Afectados por las Viviendas Públicas. Lo que comenzó siendo como un movimiento en su barrio, acabó extendiéndose a otros muchos más de Madrid ante el aluvión de personas que se están quedando sin hogar por los desahucios.
"No sé vivir de otra manera. Estoy acostumbrada a revelarme contra las injusticias", cuenta Arantxa. Aunque reconoce que cree haber perdido parte de su juventud.
En 'Quijotes del s.XXI' hemos visto un día en la vida de Arantxa. Desde atender una llamada de un afectado por otro desahucio, a su paso por medios de comunicación como 'El programa de AR'. También se reunió con Begoña Villacís para hablar de este asunto que afecta a tantos vecinos de Madrid.
"Somos pobres, humildes, honrados y trabajadores. Y con muchos valores. Eso no tiene precio", defiende Arantxa. Y es que su premisa es clara: todo el mundo tiene derecho a una vivienda digna según dicta la Constitución Española.