La llaman 'la abuela de los presos'. Y es que Ángeles Pérez lleva toda un vida dedicada a ellos. Trabajaba de voluntaria en una parroquia cuando pidieron voluntarios para trabajar en la cárcel. Como nadie quería ir, fue y a partir de ahí cambió su vida. Ahora Ángeles tiene seis pisos con cuarenta camas donde ayuda a los presos a reinsertarse en la sociedad.
"Hace 39 años que yo estoy de voluntaria en la cárcel (...) Yo cambiaría todo. Es muy difícil que una persona se rehabilite en la cárcel. No sé quien tiene la culpa. Bueno, sí sé pero no lo voy a decir", contaba.
"La gente decía que estaba loca. Que los presos ya se saben que roban etc. Pero todas las personas necesitan que se les dé más de una oportunidad", añadía Ángeles, que se impuso a los cánones establecidos. Ella, además, no hace diferencia entre unos delitos u otros. Para Ángeles lo más importante es que la persona vuelva a integrarse en la vida.
En 'Quijotes del s.XXI' hemos podido acompañar a Ángeles a uno de esos pisos el día en el que llegaba un nuevo inquilino. Las personas que viven en los pisos de Ángeles tienen libertad para salir, pero cumpliendo unas normas y unas reglas de convivencia. Ángeles les ayuda, además, a volver poco a poco a la vida cotidiana superando sus episodios más duros.