Miguel Gila Cuesta, más conocido como Gila, es uno de los grandes humoristas de la historia de nuestro país, pero también es el protagonista de la nueva entrega de ‘¿Quién es mi padre?’. El 7 de mayo de 1962, Gila enviará una carta a la bailaora Carmen Visuerte, su pareja de los últimos nueve años y madre de sus dos hijos.
En la carta, Gila le explica a Carmen Visuerte que ha decidido poner punto y final a la relación y le enumera los motivos que le han llevado a tomar esta decisión, además de prometerle un comportamiento que no cumplirá:
“Carmen, te ampliaré esta carta y te diré más detalladamente la decisión que he tomado. Creo que dándote libertad plena para trabajar y enamorarte y hacer tu vida te hago un bien. No solamente no hemos sido felices, si no que ni siquiera por cariño a los niños hemos podido vivir juntos. He intentado muchas veces, por amor a ellos, ser fiel contigo y no solo no lo he sido sino que además te he hecho daño, me he enamorado de Mari Loli (…) En fin, yo lo que quiero que sepas es que en ningún momento te dejaré con dos niños en el desamparo, ya me conoces y sabes que no lo haría por nada del mundo”.
Sin embargo, es Carmen, la propia hija del humorista, la que asegura en ‘¿Quién es mi padre?’ que las cosas no fueron como Gila prometía en esa carta dirigida a su madre: “Fue muy triste lo que pasó, nunca se preocupó de nosotros, nos abandonó por completo”.
Y es que, tal y como Carmen Gila cuenta, el humorista ni siquiera acudió al nacimiento de su segunda hija: “Cuando yo nací mi padre ni siquiera vino a verme, tardó tres meses en conocerme y tuvo que ir mi madre con mi tío a registrarme, allí, como mi padre no estaba presente, no pusieron a Miguel Gila como mi padre, pusieron una raya, era como si yo no tuviera padre”.
Por si esto fuera poco, Gila le comunica también por carta a Carmen Visuerte que, por culpa de unas deudas pasadas, no podrá hacerse cargo de los gastos del piso en el que vivían la bailaora y sus dos hijos: “De un día para otro nos echaron a la calle, mi madre se vio sin un techo con dos niños pequeños y sin marido”.