Tanto el recientemente fallecido Albert Solà como Ingrid Sartiau han asegurado durante décadas que el rey emérito, Juan Carlos de Borbón, es su verdadero padre biológico. Ingrid le explicaba al equipo de este programa hace unos meses, cuando se preparaba la investigación, que el hecho de no tener el reconocimiento de su supuesto padre le ha acarreado tremendos problemas mentales y anímicos.
Esta ciudadana belga ha contado cómo incluso ha llegado a necesitar de ayuda química para sobrellevar las consecuencias de su lucha: "He tenido que terminar tomando antidepresivos, he engordado 30 kilos, solo el nacimiento de mi nieto me ha sacado un poco de este pozo".
Precisamente este primer nieto de Ingrid guarda un tremendo parecido con la familia del rey emérito, más concretamente con el rey Felipe VI cuando era pequeño y con la mayor de sus hijas, la Princesa Leonor.
Corría el año 1956 cuando la madre de Ingrid comenzó a trabajar como criada para una familia de la nobleza belga con solo 18 años. Allí conocería al rey emérito cuando el exmonarca acudía al castillo como invitado de sus anfitriones. Así nos lo cuenta la tía de Ingrid, hermana de su madre:
"Mi hermana me decía que había conocido a un chico muy guapo, muy amable y que quería volver a verla, que ella le dijo que por qué no (...) Tuvo un flechazo con mi hermana, allí fue donde se conocieron y donde comenzaron a verse, como es lógico de manera secreta porque ella era gobernanta y él era entonces un príncipe".
La tía de Ingrid cuenta con todo lujo de detalles cómo fue el momento en el que su hermana se enteró de que ese apuesto joven con el que mantenía un romance era en realidad el príncipe de España:
"Mi hermana estaba como en la gloria, se amaban, ella le quería, la primera vez que le vio no sabía que Juan Carlos era un príncipe, pero meses después lo descubrió, en un hotel se enteró por una mujer de que estaba teniendo un romance con un príncipe heredero, se asustó y se marchó, creo que tuvo miedo de tener complicaciones".
En 1965, cuando el rey emérito ya estaba casado con la Reina Sofía, nacería Ingrid, la que según las palabras de nuestra protagonista sería la hermana de las infantas Elena, Cristina y el rey Felipe VI. Durante los primeros años de vida de Ingrid su madre la mantuvo oculta, viviendo incluso alejada de ella por miedo a que alguien pudiera arrebatársela.
Ingrid nació durante el franquismo y su madre temía que si en España se enteraban de la existencia de la niña pudieran venir a por ella y raptarla. Durante unos años, Ingrid vivió al cuidado de una mujer que la mantenía controlada en una pequeña aldea.
Con el tiempo, y sin explicación alguna, Ingrid volvería a estar al cuidado de su madre y esta vez con unos lujos que su madre claramente no podía permitirse. Según cree la tía de Ingrid, su hermana recibía a escondidas dinero por parte del rey emérito: "Venían a verlas personas importantes, a asegurarse de que la niña estaba bien, yo creo que Juan Carlos intentaba saber de ella, creo que en el fondo la quería".