Con motivo del “Día de los Abuelos”, que se celebra el 26 de julio, Aldeas Infantiles SOS pone en valor el papel cada vez más protagonista de los abuelos y las abuelas en la crianza de sus nietos y nietas. La organización de atención a la infancia reconoce especialmente la labor de los abuelos acogedores, quienes asumen un rol esencial al convertirse en los principales cuidadores de sus nietos.
El papel de las personas mayores con sus familias, aunque pueda parecer invisible, es fundamental para la sociedad. Según una encuesta del CIS realizada en 2018, algunas de sus contribuciones pasan por dar apoyo emocional, cariño, consejos a los nietos y nietas y transmitir la historia familiar.
Además, la crianza de los nietos y nietas por parte de personas mayores presenta un beneficio mutuo. Para los abuelos y abuelas, una relación cercana con niños, niñas y adolescentes les brinda una sensación de propósito y satisfacción personal. Y para los nietos y nietas, la presencia de personas mayores en la crianza está asociada a un mejor desarrollo cognitivo y a un mayor bienestar emocional y social.
Estos valores tan beneficiosos para las familias, unidos al hecho de que España es el tercer país de la Unión Europea con mayor número de personas mayores, sitúan a los abuelos y abuelas como uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad.
En España, la crianza de los nietos y nietas por parte de sus abuelos es una práctica muy común. De hecho, más de un tercio (35%) de las personas mayores de 65 años cuida a sus nietos y nietas varios días por semana. Un porcentaje que se sitúa 12 puntos más alto que la media de la Unión Europea (14,9%). Además, este cuidado es una tarea donde apenas existe diferencia de género: un 33% de los hombres frente a un 32% por parte de las mujeres.
De hecho, y según la Encuesta de Calidad de Vida elaborada por la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound), el promedio dedicado a este cuidado es de 16 horas semanales, tanto para los abuelos como para las abuelas.
Es el caso de abuelas como María José Mengual: “Mi lema es ‘Si tú me dices ven, lo dejo todo’, como la canción. Siempre que me necesitan me tienen. Si el niño estaba malo o lo que fuera, salía de Ávila, cogía un tren, me iba a buscar al niño y allí en su casa le cuidaba. A las nueve de la noche, volvía para Ávila en tren”.
Antonia de Maio, por su parte, viajó desde su país natal para ayudar a su hijo a cuidar de sus dos nietas. “Vine de Italia porque mi hijo, que tiene dos hijas y está separado, necesitaba ayuda. Mis nietas tienen cinco años y 15 meses”.
De los 51.203 niños y niñas que crecen en España en el sistema de protección, el 52% lo hacen bajo una medida de acogimiento familiar. Y de ese 52%, un 59% viven en la modalidad de acogimiento en familia extensa, es decir, con algún miembro de su familia biológica.
Pues bien, en la mayoría de los casos en los que los niños, niñas y adolescentes crecen bajo la modalidad de acogimiento en familia extensa, son abuelos y abuelas los que se encargan de cuidarles, situándose al frente de la unidad familiar hasta que sus padres puedan superar las dificultades que provocaron la separación.
Este cambio de rol familiar es muy importante para las personas mayores, puesto que dejan temporalmente su papel tradicional para asumir la responsabilidad de ser los cuidadores principales con todas las responsabilidades que esto implica.
Como los abuelos y abuelas también necesitan apoyos y recursos para garantizar el bienestar de sus nietos, Aldeas Infantiles SOS pide:
Aldeas Infantiles SOS apoya a los abuelos acogedores a través de ocho Programas de Apoyo al Acogimiento Familiar en Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia y Madrid. Gracias a ellos, la organización ha acompañado en el último año a 778 niños, niñas y adolescentes, 556 de ellos en familia extensa, y a 684 familias acogedoras.
En el Programa de Apoyo al Acogimiento en Familia Extensa, Aldeas Infantiles SOS acompaña y asesora a las familias en todo el proceso, velando siempre por el interés superior del niño y promoviendo los vínculos afectivos y los lazos emocionales que este necesita para crecer sintiéndose sentirse querido y protegido.
Entre otras muchas tareas, Aldeas acompaña al niño en la construcción de una identidad positiva, apoya a los padres en la superación de las dificultades para favorecer la reintegración familiar, ayuda a las familias acogedoras en el desarrollo de sus competencias y busca facilitar el acceso de niños, niñas y familias a la red social y comunitaria.