Dani G y Marco Ferri se convirtieron en los capataces de la semana tras un complicado duelo en la prueba 'cántaros al peso' y es que empataron, por decisión propia y en el 'Podcast del capataz' han revelado cómo están pasando la semana y cómo vivieron ese momento.
"Ha comenzado todo con estos 27 minutos de sufrimiento, quedamos él y yo, veíamos perfectamente cómo estaba el otro y ahí comenzó el juego psicológico y físico y empatamos, dijimos que lo hiciéramos juntos, si hubiera sido otra persona lo habría pensado y quizás hubiera desempatado", explica Marco Ferri sobre la prueba, mientras Dani G recuerda ese momento: "Creo que hicimos un juego muy bueno y jugar un desempate, que uno de los dos de después de haber hecho ese esfuerzo tan grande, que no pudiera disfrutar de dar este giro a la granja, hubiera sido injusto".
Ambos desvelan cómo han vivido con las comodidades de ser capataces, aunque solo el italiano ha disfrutado de la cama, que lo ve como un lujo que necesitaba, aunque Dani G no ha querido hacerlo, lo ha visto como un descanso para poder irte de la granja durante un tiempo: "Sales y llegas a un pequeño rincón de tranquilidad, viene muy bien".
En cuánto a las normas que han implementado, quisieron tener dos características, las rotaciones en las diferentes tareas y que los concursantes aprendieran a hacer cosas que no sabían. También que los capataces fueran currantes y trabajan en las diferentes áreas: "Creo que lo hemos hecho lo mejor que hemos sabido, somos un grupo que tiene que tener una estrategia de rotación para que todo el grupo aprenda a hacer todo".
Ellos creen que hay gente que hagan lo que hagan "van a decir que está mal", refiriéndose directamente a Xavier Font: "Tu aportación para mi es cero". Y aseguran que lo más difícil ha sido la propuesta de nominación. Juan, Víctor, Daniela y Steisy son los nombres que ambos han dado y es que al italiano le duele poner en la palestra a Daniela y Juan, mientras Dani asegura que a él Juan y Víctor. Y es que aseguran que han vivido momentos buenos y malas, pero siempre dando el cien por cien y que todo el mundo estuviera contento.