Con un 53 por ciento de los votos, la audiencia ha decidido que el concursante salvado esta semana fuera Kiko Jiménez. Por tanto, José Antonio Avilés se convertía así en el tercer expulsado de la edición.
Nagore Robles le ha preguntado cómo se sentía tras conocer el resultado: “Estoy tranquilo y aliviado”, comenzaba. “Ha llegado un momento en el que estaba cansado. Ha sido una oportunidad muy bonita. Es cierto que soy insoportable y que he conocido a gente súper guay que quiero ver fuera”, continuaba mientras Tania y Mar lloraban su expulsión.
A parte de dedicar unas palabras a sus compañeros, el colaborador también lo ha querido hacer con Nagore: “Jamás pensé que podría decir, y te lo digo de corazón, que eres una tía que transmites mucho. Aquí nos has ayudado mucho, creo que a todos. Me pareces maravillosa y el equipo igual”.
Cuando la presentadora le ha preguntado si estaba arrepentido de haber concursado, Avilés ha roto a llorar: “He sacado cosas muy positivas y he sacado también identificar que yo pensaba que estaba preparado para participar en un reality y no. Hay cosas en la vida que te dejan marcado”.
Momentos más tarde, ha sido la propia Nagore la que ha pronunciado unas cariñosas palabras de despedida: “Ha sido un placer tenerte. Es fantástico tener a personas como tú en los realities, que dan tantísimo contenido, que nos aportan tanto y son tan valientes”.
Ha sido entonces, y tras conectar en directo con Carlos Sobera, cuando Avilés le ha pedido muy emocionado un abrazo a la presentadora: “Claro que te doy un abrazo”.