Marina Ruiz no ha estado presente en plató en la última gala de 'Pesadilla en El Paraíso', pero ha estado comentando todo lo que ha ocurrido en el programa en sus historias de Instagram. Así, ha asegurado que, a excepción de Bea Retamal, que sí que considera que tiene sentimientos sinceros por Dani García, cree que los otros aspirantes a granjeros están intentando hacer 'carpetas' falsas para continuar en el reality.
"Lo que están intentando hacer los nuevos son carpetas. Eso para mí sí que son carpetas falsas porque huelen a kilómetros", ha asegurado la extronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa', que añadía: "Fijo que a estos no los critican tanto como a Omar Sánchez y a mí". Sobre su nueva ilusión, el ex de Anabel Pantoja, también ha hablado la andaluza, que considera que está desaparecido del concurso: "Me río porque no habla nunca, ¿dónde está? ¡Mi niño se ha quedado mudo!".
Cuando ha visto a Omar en pantalla nominando, con su nombre en la pizarrita para recordarle que sigue pensando en ella, Marina se ha emocionado, pero su entusiasmo ha dado paso a la estupefacción al ver a su chico protagonizar un fuerte encontronazo con Israel Arroyo por un tomate. "Esto no me lo esperaba... Está hablando Omar y... ¡Qué genio!", ha comentado sin poder ocultar su cara de asombro.
Retomando el tema la reconciliación de Bea con el exconcursante de 'La isla de las tentaciones', Marina ha dejado claro que no cree que su historia vaya a tener un final feliz y ha lamentado que su amiga haya decidido volver con su exnovio: "A mí me da mucha pena Bea, sé lo que ha pasado con Dani y yo sabía que esto no le iba a hacer bien a ella, ha vuelto a caer y no ha salir del bucle jamás, eso no es sano".
Sobre el tenso enfrentamiento entre Dani García y Steisy también se ha querido pronunciar la influencer: "Yo estoy flipando con lo que estoy viendo, me da pena cómo se ha ido la situación de las manos. Ha estado muy feo por parte de Dani salir con esas. Patri puede haber cruzado ciertas líneas, pero eran amigos y ella lo quería como un amigo. Ahora él le ha soltado esa clavada que sabe que le iba a hacer daño, eso no me ha gustado ni un pelo. Ojalá tener a los tres delante para decirles todo lo que pienso, ¡vaya tela!".