Llegaba el momento de la verdad. Pipi Estrada e Israel Arroyo se enfrentaban en la prueba definitiva. Los dos nominados de la semana se lo jugaban todo: solo uno iba a continuar en el concurso. Israel se proclamaba ganador y Pipi se convertía así en el primer expulsado de ‘Pesadilla en El Paraíso’.
Emocionado, el vidente le dedicaba la victoria a su hermano: “Para él, que está en el cielo”. Juan Carlos, su sobrino, tomaba la palabra en plató: “Me da mucha pena que, tanto Pipi como mi tío, son personas luchadoras que se merecían haber llegado a la final”.
Ha sido entonces cuando Carlos Sobera ha aprovechado para preguntarle por la dedicatoria de su tío: “Casi me pongo a llorar. Me alegro muchísimo por él. Desde los 23 años se lleva buscando la vida él solo. Todo lo que tiene lo ha conseguido él solo, nadie le ha regalado nada en la vida. Y a mi padre le hubiera gustado que estuviera ahí”, expresaba, ahora sí, muy emocionado.
El presentador no ha dudado en acercarse a él y darle la mano para mostrarle su apoyo en ese delicado momento: “Vamos, Juan”, le decía mientras ambos se sonreían.