Rosario Montes ha vuelto a San Marcos con el objetivo de recuperar el bar Alcalá. La cantante viaja al pasado con tan solo poner un pie en el antiguo local y rememora todos los momentos que vivió en la famosa cantina. En la plaza del pueblo conoce a Juan David Reyes, hijo de Juan Reyes y Norma Elizondo. Entre los dos surgen chispas automáticamente, y la arista no está dispuesta a dejarlo escapar.
En un primer intento fallido, Montes viaja a la hacienda de los Reyes Elizondo y tiene un fuerte encontronazo con Erick y León. Los mellizos creen que se trata de una ladrona y la retienen en las caballerizas. Muy arrepentidos y acompañados por su hermano mayor, Erick y León visitan a la bailarina para pedirle disculpas. Rosario y Juan Reyes se conocen formalmente y ninguno de los dos olvida el encuentro.
Sin poder sacarse de la cabeza al joven, Rosario vuelve a poner rumbo a casa de Juan y Norma. Por una trampa de su asistente, el coche de Montes falla y se queda tirado en la carretera. Lo que la estrella del bar Alcalá jamás podría imaginar, sería que quien le asistiese en al carretera no iba a ser otro que Andrés Reyes, hijo de Sara Elizondo y Franco Reyes, el que fuera su gran amor.