Juan David es el hijo mayor de Juan Reyes y Norma Elizondo. Con un carácter muy diferente al de sus hermanos Erick y León, también tiene sus debilidades. Una de ellas, es Rosario Montes. El primogénito de los Reyes Elizondo se encuentra con la cantante en la plaza de San Marcos y cae rendido a sus pies. Entre ambos surge un flechazo que ninguno de los dos puede disimular. Es sus ojos, arde la pasión.
Rosario Montes está cansada de recorrer el mundo. La cantante ha llevado una vida acomodada y llena de lujos al lado de un hombre muy poderoso, sin embargo, tiene la necesidad de volver a sentir sus raíces. Rosario vuelve a San Marcos con un objetivo muy claro: recuperar el bar Alcalá.
Al entrar en el viejo local, Rosario viaja al pasado y revive todos los momentos que protagonizó cuando era toda una estrella: “En este lugar muy señalada y rechazada por mi conducta, y utilizada por quien tenían dinero que a mí me hacía falta. También pasé los años más maravillosos de mi vida porque fui admirada como mujer, como cantante, como bailarina…”, comenta.
“Tengo una sensación extraña, como si regresara a otra época. Necesito sentirme viva, necesito recuperar los sueños que el pasado me robó. Voy a comprobar si voy camino de mi libertad o si al contrario voy a cometer el mayor error de mi vida. Lo que sea ya estoy aquí y voy a enfrentar lo que venga”, le asegura a su ayudante. Además, Rosario tiene una hija que ha decidido quedarse con su padre. Sin embargo, está muy preocupada por la bailarina y no deja de llamarla.