Después de digerir un poco la noticia y, tal como había prometido en su última reaparición en el hospital, Verdeliss daba la tan esperada explicación de su ingreso. La exconcursante de 'GH VIP' muy afectada y completamente vulnerable explicaba en su último vídeo que su hija iba a nacer con dificultades y que ella, seguramente se iba a enfrentar a un parto prematuro.

La influencer se rompía al pensar que su bebé es muy pequeña todavía y que lo más seguro es que si nace en las próximas semanas tendrá que pasar tiempo en una incubadora. Verdeliss acaba de cumplir la semana 30 del embarazo por lo que a su bebé se le considera un "prematuro crítico" y que ella tendrá que pasar el resto del embarazo desde el hospital. Pero, ¿qué riesgos reales implica tener al bebé en la semana 30 de gestación?, ¿a qué se expone ahora la youtuber?

Desde la Asociación Española de Pediatría nos orientan de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan estos niños prematuros: "sus órganos inmaduros se van a desarrollar en unas condiciones que no son las ideales y si nacen con menos de 32 semanas de gestación o de 1.500 gramos de peso al nacer van a necesitar mucha más atención especial que el resto".

Este nacimiento prematuro implica mayores riesgos para el bebé y necesitará del apoyo de una incubadora para mantener la temperatura ideal en su desarrollo. "Al nacer antes de tiempo los bebés tienen poca cantidad de grasa y una piel muy fina que no les permite protegerse del ambiente frío", indican desde la Asociación. Con frecuencia van a tener problemas respiratorios porque sus pulmones son todavía inmaduros y esto llevará a ciertas medidas que nos señala esta fuente y que pasan por "oxígeno adicional que le llega al bebé a través de unos tubitos que se colocan en la nariz para dar presión en sus vías respiratorias o respiradores mecánicos".

A este problema se le pueden sumar riesgos de infecciones al no tener el sistema inmune completamente preparado, alteraciones en el desarrollo neurológico y también problemas digestivos tal como desde la Asociación Española de Pediatría puntualizan.

Ante este cúmulo de posibles complicaciones que se presentan, también toca evaluar el revés que sufren los padres y los miedos que a partir de ese momento les nacen, ¿cómo se pueden preparar para todo lo que ahora les viene?

Y siguiendo la línea de lo que está experimentando ahora Verdeliss, hemos hablado con Mª Ángeles Curtido Rosado que padeció la dura experiencia de tener a su bebé en la semana 27 de embarazo. Pablo nació con 590 gramos, pero se agarró fuerte a la vida desde el minuto uno. Para Mª Ángeles no hubo descanso en todo su embarazo porque supo desde el principio que era de riesgo y que viviría muchas cosas que, no son por desgracia, las naturales en su estado.

"Viví el embarazo en tres etapas. En la primera que fue todo el tiempo hasta que me provocaron la cesárea de urgencia sentí miedo hacia a mí, hacia lo desconocido y sentí mucha incertidumbre de lo que iba a pasar. Después nació Pablo y tras pasar las 48 horas críticas entré en la segunda etapa en la que sentí bloqueo para después llegar a la positividad y valentía", nos cuenta Mª Ángeles.

Tras 91 días en el hospital y numerosas complicaciones que les hicieron más fuertes y, gracias a todo el apoyo de la red clínica y de familiares que estuvieron con ellos, pudieron milagrosamente irse a casa. Allí de vuelta al hogar, Mª Ángeles alcanzó la tercera etapa: "cuando pude estar en casa sentí miedo y rabia a no vivir una evolución natural. A tener que estar siempre alerta y a ser consciente de que ese miedo es constante y de que hay que tener mayor seguimiento clínico con el niño, aunque por suerte hay muchos recursos que te ayudan".

Precisamente entre los recursos con los que cuentan los padres prematuros está la Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM) que hace una labor encomiable de cara al asesoramiento de los padres antes, durante y después de un parto prematuro.

(Fotografía: FACEBOOK 'APREM')

"Cada caso es un mundo", nos informa Concha Gómez, presidenta de la Asociación, "hay muchas circunstancias distintas, pero nosotros siempre orientamos tanto a los padres como a los familiares sobre cómo deben enfocar el cuidado de estos niños más vulnerables". En estas charlas informativas se tratan todo tipo de temas desde "la ropa, alimentación y cuidado de los pequeños como también el tratamiento de los familiares a los propios padres que están viviendo un duro momento", cuentan desde la APREM.

El objetivo es hacer más fácil el imprevisto que ha puesto patas arriba el que tendría que ser a todas luces un feliz momento. Y entre los casos de éxito, las ayudas familiares y la experiencia médica, Verdeliss tiene todavía un largo camino, pero por el momento está según Navarra Actualidad en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, especializado en la atención a los pacientes neonatales más graves y habrá que ver cómo en las próximas semanas evoluciona su estado.

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