Uno de los principales motivos por los que el nombre de Verdeliss resuena con tanta fuerza es por su labor visibilizando la maternidad tal y como es. Sin edulcorantes ni medias tintas. No cabe la menor duda de que ser madre es una de las experiencias más maravillosas y mágicas que se puede experimentar en la vida; sin embargo no todo es de color de rosa en esa montaña rusa de emociones. Y sino, que se lo digan a la exconcursante de 'Gran Hermano VIP', que ha relatado la complicada lucha interna a la que se enfrenta tras haber iniciado el destete de su hija Miren, que nació de forma prematura.
Precisamente es esa delicada llegada al mundo de la pequeña lo que provoca que Estefi se "autocastigue" por haber decidido privar a su hija de la lactancia y poner fin a ese vínculo tan especial entre madre e hija. Pero Verdeliss ha llegado a su límite y así lo ha expresado en perfil oficial de Instagram: "Ya apenas me queda leche", ha comenzado escribiendo la mamá de Aimar, Irati, Laia, Julen, Eider, Anne y Miren, que ha compartido una extensa carta en la que se ha sincerado con sus más de un millón de seguidores.
Tras dos años ofreciendo a la pequeña su leche materna, la 'youtuber' ha decidido poner punto y final a esa etapa en la vida de su hija. Además, la que fuera concursante de 'GH' ha reconocido sentirse muy orgullosa de haber cumplido con los dos años de lactancia recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, no está siendo un momento nada fácil para ella, que ha reconocido que la situación se la está haciendo cuesta arriba.
Es más, Verdeliss ha confesado que, a veces, es ella la que llora más que su propia hija. "Por momentos me siento liberada y por momentos me siento con culpa. Qué lucha entre la razón y el corazón, qué castigo hacia una misma. Nos han enseñado a dar siempre lo mejor para nuestros hijos y el destete, simplemente era lo mejor para mí", ha señalado la mamá de siete, que ha decidido relatar su experiencia en redes sociales por si su testimonio pudiese servir de ayuda para otras madres que atraviesen su misma situación.
Y es que, como ya viene haciendo desde hace algunos años, la influencer ha decidido utilizar su plataforma para visibilizar una de las etapas más silenciadas de la maternidad: el destete. "Sé que si hoy le ofreciese pecho, ella aceptaría. Pero no lo hago. De hecho, lo evito. Alguna noche, entre sollozos y somnolencia se despierta buscándome. Es natural, ha sido su refugio, su hábitat. Pero la consuelo y me obligo a ceder. Y acabo llorando yo más que ella", ha reconocido en este post de lo más aplaudido y comentado que ha ilustrado junto a una preciosa fotografía en la que se ve a la pequeña Miren tomando teta sobre la encimera del baño mientras su mamá se maquilla, como puede, frente al espejo.
A pesar de haber encontrado consuelo en su enorme comunidad de fans, no hay nada que pueda hacer olvidar a Verdeliss ese sentimiento de culpa y de casi "infidelidad" hacia su hija. "Es como si echase por tierra cada lágrima derramada, mastitis y esfuerzo titánico que invirtió Miren en su apenas kilito y medio por establecer la lactancia materna", ha continuado comentando la de Pamplona, echando la vista atrás y recordando el tiempo que pasó Miren en la incubadora por su delicado nacimiento prematuro, a sus 31 semanas de gestación.
A diferencia de su propia experiencia con el resto de sus hijos, la 'youtuber' ha dicho basta a su etapa de lactancia porque ha llegado a un punto en el que se encontraba "cansada mentalmente y físicamente. Era mi límite. Ella quería pecho a todas horas. Daba igual si estuviese cansada, ocupada, o me trastornase cada cinco minutos mis quehaceres. Tras más de dos años de lactancia a demanda, disponer de todo mi cuerpo para su "uso" y enfrentarme a sus enfados, me colocaba en un estado de nerviosismo que Miren no merecía", ha reconocido, sincerándose sobre esta última etapa en la que ya, más que algo bonito, se estaba convirtiendo en un auténtico problema.
Sin embargo, es precisamente ahí donde radica el dilema al que se enfrenta interiormente la exconcursante de la edición VIP de 'Gran Hermano', que siente que está siendo egoísta con su pequeña. "Sé que, en el fondo, estoy tomando una decisión pensando en mí", ha señalado explicando influencer que, tras abrirse en canal como lo ha hecho, ha recibido una gran oleada de cariño por parte de sus seguidores.
Además, Verdeliss cuenta con un apoyo muy importante a su lado: su marido Aritz, su principal aliado en lo que a la maternidad respecta. Con la ayuda del papá de sus siete hijos, la influencer está consiguiendo "despistar" a la pequeña a base, sobre todo, de fruta. Dejando a un lado los aspectos negativos, lo cierto es que Miren ha llenado de orgullo a su mamá con la madurez que está demostrando al reclamar cada vez menos el pecho. Es más, fue ella misma la que incentivó este destete paulatino pues, tal y como ha contado la exconcursante de 'GH VIP', su hija empezó a rechazar la lactancia cuando vio a su madre con el holter que la pusieron tras su visita al cardiólogo por un susto de salud.