Rocío Flores, a cientos de kilómetros de su madre: así es la urbanización en la que vive en Málaga

  • La casa de Rocío Flores y Manuel Bedmar está situada en una zona moderna de Málaga

  • Con piscina, garaje y trasteros en las zonas comunes: así es la urbanización en la que vive la influencer

  • La exconcursante de 'Supervivientes' cuenta con una amplia terraza y con vistas al mar

Para encontrar la tranquilidad que desde hace semanas ha perdido por todo el revuelo mediático en torno al documental, 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva', Rocío Flores tiene un refugio donde no hay cámaras y donde está solo ella junto a su novio, Manuel Bedmar. Muy cerca de la playa y en Málaga está la casa en la que la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores encuentra realmente la paz.

Dentro de una urbanización de lo más exclusiva y moderna, que no cuenta con restrictivos controles se encuentra el que es el nidito de amor de la influencer y su novio. Allí, en su piso de 70 metros cuadrados es donde la pareja ha empezado esta etapa independiente y en donde ellos mismos pueden presumir tanto de la decoración de la que se han encargado como de las increíbles vistas al mar que tienen.

Valorado el piso en 250.000 euros por la exclusividad de la zona, las vistas y la tranquilidad que allí se respira, la nieta de Rocío Jurado y su novio pagan un alquiler de 850 euros aproximadamente, tal como indicaron desde 'El programa de Ana Rosa'. Una urbanización que no queda demasiado lejos de la casa de su padre y Olga (en torno a unos 550 metros) pero que a ellos les da la independencia suficiente para afrontar su nueva etapa y alejarse del ruido mediático.

A más de 500 kilómetros de Valdelagua

Lejos de la seguridad e intimidad de las que dispone la urbanización de Valdelagua, ubicada en Pozuelo de Alarcón en la que vive Rocío Carrasco junto a Fidel Albiac, Rocío Flores ha encontrado el hogar que deseaba en Málaga en una zona que no cuenta con esas medidas tan extremas que convierten la casa de su madre en una especie de búnker. Más de quinientos kilómetros les separan, aunque esa distancia sea mucho mayor con respecto a lo que han vivido en el pasado y que siguen manteniendo.

En cuanto a las comodidades que les brinda su urbanización es que esta cuenta con zonas comunes con piscina y garaje y a muy pocos metros se encuentra el paseo marítimo para poder estar a un paso de la playa y también hay una zona exclusiva de trasteros.

Aunque el baremo de precios de venta de la vivienda en ese lugar es dispar, el precio del piso en el que viven Rocío Flores y Manuel Bedmar es estándar. Hay a pie de playa algunos chalets que alcanzan los 610.000 euros y otros que mantienen un valor similar al suyo, tal como se puede ver en portales inmobiliarios como Idealista.

Terraza multidisciplinar y decoración interior nórdica

Dentro de la casa en la que viven, la influencer y su novio le han sabido dar su propio toque a cada rincón. Además, de que la vivienda presente suelos con tarima y disponer de dos habitaciones con armarios empotrados, un salón bastante grande, dos baños (uno de ellos en suite), una cocina totalmente amueblada, ellos han sabido hacer suyo todo ese espacio. De ahí que en su amplia terraza hayan encontrado el mejor lugar para hacer ejercicio y también una zona de relajación o chill out.

Más grande que muchos salones, la terraza de Rocío y su novio Manuel, destaca por tener césped artificial en toda la superficie y varios sofás con una pequeña mesa, a juego con las butacas, para poder pasar tiempo al aire libre y celebrar todo tipo de reuniones. Y, dentro de esa espacio, hay un invitado muy especial: una cabeza de Buda que aporta un punto zen a este rinconcito y que es muy acorde con el resto de la decoración.

¿Por qué decimos esto? Principalmente porque la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores tiene muy presente que en su casa tiene que reinar el buen ambiente. Por eso resulta curioso que la exsuperviviente haya colocado un original cartel de madera en el que se pueden leer las peculiares normas de su casa. "Enfadarse muy poco, saber perdonar, reír a carcajadas y soñar cada día", reza este divertido ornamento que tiene un mensaje que es representativo de lo que ella quiere que sea su verdadero hogar.