Susana Molina acaba de vivir un episodio que no olvidará jamás. La exconcursante de 'GH' ha acabado llorando después de tener una experiencia religiosa en la casa que comparte con su novio. Susana se ha quedado impresionada con lo vivido, tanto, que no ha podido evitar compartirlo con todos sus seguidores.
Desde hace varios días, la puerta del cuarto de baño de su casa no tiene picaporte. El pomo se ha caído y, si se cierra la puerta, únicamente se puede abrir desde fuera. Después de pasar unos días en el pueblo, olvidarse las llaves del piso, pedírselas a su pareja (que estaba de guardia en la clínica veterinaria en la que trabaja) y de entrar en él, la ganadora de 'Gran Hermano 14' se dispuso a bañar a su perro después de un día de lluvia. Para evitar que Bruno se escapase, cerró la puerta sin darse cuenta de que estaba sola en casa.
La desesperación invadió a la murciana por momentos, quien reconoce haber tenido que romper todo tipo de objetos para tratar de fabricar sin éxito un nuevo pomo. "Estuve durante una hora y media rompiendo cosas en el baño. Rompí cuchillas, unas pinzas de depilar… me puse vídeos en youtube, me estaba quedando sin batería…", dice mientras recuerda el angustioso momento que acaba de vivir.
"Pensé en llamar a un cerrajero, para que entrase abriendo la puerta de fuera y luego me sacase a mí del baño, porque llevaba más de una hora y media metida ahí. En estos momentos de desesperación y después de haberlo intentado unas 150 veces, me siento, muerta de frío y digo en voz alta. Ay, Dios mío, si existes ábreme la puerta".
Es entonces cuando se produce el milagro. La ex de Gonzalo Montoya no tenía ninguna esperanza de que la puerta se abriese. Sin embargo, tras intentarlo una última vez, el pestillo cede liberándola. "Se abrió con una facilidad, como si alguien me hubiese abierto desde fuera. Como si alguien me hubiese abierto desde el otro lado", explica fascinada.
"Me puse a llorar. Fui corriendo a mi madre. No sabía lo que sentía. Ella se reía y me ha dicho que no llore y de las gracias, que tengo un ángel de la guardia", continúa antes de confesar que trató de recrear sus movimientos – esta vez con la puerta abierta – para ver sin éxito que era imposible mover el mecanismo de cierre y apertura de la puerta.
Este fenómeno ha conseguido que Susana Molina se replantee su fe y sus creencias. Hasta la fecha, la murciana asegura que tenía sus dudas y que nunca había sido demasiado creyente. Una percepción que ha cambiado completamente tras vivir este acontecimiento: "A partir de ahora soy creyente".
Este episodio coincide además con la visita de la ganadora de 'GH VIP' a la Catedral de Santa María de la Almudena, patrona de Madrid a quien ha aprovechado para visitar este 9 de noviembre, con motivo de su festividad.