Steisy se ha convertido en un ejemplo a seguir para muchos. Sin ella darse cuenta, la que fuera tronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ ha visibilizado uno de los mayores problemas que existe a día de hoy en la sociedad. Se trata de la gordofobia, una palabra que parece que no entra en nuestro diccionario pero que está muy presente allá donde miremos.
El rechazo inmediato que genera una persona con “kilos de más” es innegable. Pero, ¿qué son exactamente esos kilos de más? ¿De más…respecto a qué? La sociedad sigue siendo cruel con aquellos que no encajan en lo que se ha idealizado como “la belleza aceptada”. Ojo, que no la perfecta. La aceptada.
Porque si no entras en esos cánones establecidos, lo cierto es que te costará mucho sentirte aceptado en según qué círculos. Un problema real que se ha acrecentado en este mundo dominado por las redes sociales y su falsa percepción de “la perfección”.
Pero si además eres mujer, actúas con libertad y te sientes a gusto en la piel que habitas -tengas las medidas que tengas y peses lo que peses-, probablemente para muchos estés cometiendo algún tipo de crimen.
Esto es lo que le ha sucedido a Patricia Steisy, que siempre se ha caracterizado por su realidad sin filtros y su vida libre de tabúes. Sus posados con poca ropa siempre han sido un habitual en sus redes sociales. Sin embargo, lo que antes se consideraba “sexy” o “atrevido”, ha pasado a ser un insulto para muchos, que no entienden cómo puede fotografiarse desnuda estando “gorda”.
“¿Quién es el de la mente retorcida? ¿Tú o yo?”, se ha preguntado Steisy, que hace unas semanas lanzaba un mensaje igual de importante: “Tan natural que asusta”, escribía junto a una fotografía en la que la veíamos disfrutar en bikini de sus vacaciones.
Una imagen igual o muy parecida a la que hemos visto en cientos de miles de perfiles de influencers que no parecen ocasionar ningún tipo de estrago. Entonces, ¿por qué la foto de Steisy sí? ¿Por qué parece que el hecho de posar en bikini tiene que tener algún tipo de justificación? ¿Qué problema hay por haber engordado?
Precisamente esto es lo que hemos querido analizar recurriendo a la psicóloga Marina Pinilla. “La diversidad incomoda. Hemos crecido en una sociedad que nos vende cremas para adelgazar, para no tener acné, para eliminar arrugas, para evitar celulitis, etc. Cuando nos meten con calzador todos estos prejuicios, ver a alguien que se acepta pese a no tener un peso normativo, nos genera disonancia cognitiva”, explica la experta que expone que, ante esta situación, podría haber dos tipos de reacciones.
“Una es revisar nuestros prejuicios y hacer un esfuerzo psicológico para modificarlos. Esto sería lo más saludable. Sin embargo, mucha gente prefiere la segunda reacción: criticar a las mujeres con cuerpos no normativos para no dañar su sistema de creencias gordófobo”, explica Pinilla, que ha aplaudido el importante papel que está ejerciendo la extronista en las redes sociales.
“Si tienes sobrepeso y te fotografías comiendo una hamburguesa, estarás haciendo ‘apología de la obesidad’, pero si lo hace una mujer con cuerpo normativo, será considerado divertido y sexy. En otras palabras, la gordura incomoda, y revelarse contra esa incomodidad es totalmente necesario”, reseña la psicóloga analizando este tipo de conductas tan dañinas y a la vez tan comunes en las redes sociales.
Tal y como nos ha explicado Marina, el papel de la autoestima “es fundamental”, ya que la persona que infunde este tipo de odio puede pensar “«¿Por qué ella se acepta y yo no?». En vez de trabajar nuestra autoestima y lograr el pensamiento de «si ella se acepta, yo también me quiero aceptar», preferimos atacar bajo la creencia de «si yo no me acepto, ella tampoco se va a aceptar»”, ha señalado la experta en psicológica deteniéndose en los comentarios negativos que perfiles como el de Steisy reciben a diario.
Pase lo que pase (¡y pese lo que pese!), Steisy está estupenda y nos encanta por muchos otros motivos que nada tienen que ver con su físico: por su buenrollismo, su gracia natural, su encanto, sus ganas de sacarle el lado bueno a todo...y por una larga lista de razones que no terminaríamos hoy de escribir. Porque es necesario tener gente como ella, libre de prejuicios y con un mensaje muy claro: vive y deja vivir.