En 2016 la vida de Samanta Villar cambió para siempre. La llegada de sus gemelos al mundo fue como un huracán que sacudió su rutina y su forma de ver las cosas. La periodista y su marido, Raül Calàbria, han formado una preciosa familia junto a sus dos gemelos, que se han convertido en el centro de su universo. Tal y como hemos podido comprobar a través de las redes sociales (donde hemos ido viéndolos crecer), los pequeños están enormes y preciosos y no dejan de enseñar a sus padres todo tipo de enseñanzas sobre las pequeñas cosas de la vida.
A pesar de que el matrimonio compartió con todos los espectadores el mágico momento del parto, la pareja decidió no publicar en redes sociales imágenes donde se pudieran ver los rostros de sus hijos. Sin embargo, esta decisión -cada vez más común entre nuestros vips- no les ha impedido compartir todo tipo de entrañables momentos junto a ellos: desde los despertares, pasando por los juegos y las travesuras, hasta las vacaciones de verano.
La periodista, que nunca ha escondido que la maternidad es una de las experiencias más complicadas a las que ha hecho frente, se derrite con sus peques que son capaces de conseguir que su madre se quede “tiesa de un ataque de amor”.
Y es que, tal y como ella misma reflexionaba hace unas semanas en sus redes, ahora mismo no podría pedirle más a la vida. “Me he dado cuenta de que este era un anhelo mío desconocido, pero muy enraizado. Quería tener mi propia familia incluso antes de saberlo. Ellos son las tres personas a las que estoy más agradecida del mundo”, escribía la periodista junto a una bonita instantánea con vistas al mar en la que aparecía su marido junto a los dos peques de cuatro años.
Y es que para ella, Raül y sus dos hijos son sus “personas bonitas”. Junto a ellos es capaz de disfrutar de los pequeños detalles, como una tarde de travesuras jugueteando con el teléfono móvil de mamá.
“A veces nos entretenemos con tonterías que nos dan mucha risa. ‘Vamos a hacer selfies en lo que no se vea nada’. Y así nos podemos pasar tres cuartos de hora, hasta que alguno pierde la paciencia”, confesaba la periodista junto a una imagen de lo más divertida en la que los dos pequeños parecen esconderse del objetivo.
Porque cuando se trata de hablar de sus hijos, la conductora del recién estrenado programa ‘Samanta y la vida de…’ saca a relucir su lado más tierno y las palabras de amor salen a borbotones por su boca, plasmando en Instagram preciosos mensajes como este de hace unas semanas:
“La felicidad. Las dos personas que me hacen estar despierta, me inspiran, me fascinan. Me vuelven loca de amor y a veces loca de atar. Que cada día os sea una aventura”, escribía junto a un vídeo en el que podíamos ver a los gemelos jugueteando en la arena durante una jornada de playa.
El pasado mes de marzo, con motivo de la celebración de los cuatro añitos de sus hijos, Samanta quiso recordar el doloroso momento de su parto, que duró 30 horas. “Hace cuatro años estaba debatiéndome entre cesárea o parto natural (…) lo que vino después fue un tsunami loco no, loquísimo”, escribía la periodista junto a una foto en la que podíamos verla tumbada sobre la camilla del hospital y rota de dolor.
“Sí, ser madre te hace perder muchas cosas, algunas pilares de tu vida, sobre todo los primeros tres años. Pero cuando me dicen “mamá, te quiero” pienso en la inmensa suerte que he tenido a pesar de todo lo que he pasado”, concluía Samanta Villar en una bonita reflexión que fue recibida entre vítores y aplausos por parte de sus seguidores.