Decidida a que las cosas tengan un significado y a llevarlas consigo misma, en su propia piel, Rocío Flores ha vuelto a tatuarse. Esta no es la primera vez para la exconcursante de 'Supervivientes', pero sí que es la vez en la que ha pensado únicamente en ella para dar color a su piel. Una cifra (el número 13), que la nieta de Rocío Jurado se ha grabado en una parte de su cuerpo y que tiene un significado muy especial.
Intentando mantener su vida con normalidad, aunque la polémica entre sus padres Rocío Carrasco y Antonio David esté más viva que nunca, la influencer trata de seguir adelante con sus proyectos e inmersa en ellos es como la hemos visto precisamente en los últimos días. Rocío Flores ha posado ante las cámaras como nunca para protagonizar una campaña de moda y esto parece que será el inicio de muchas otras porque se la ve cómoda entre los focos y los flashes.
Así es como hemos visto su imagen más sexy y también a una Rocío más segura que sabe lo que quiere y, entre esas novedades está otro tatuaje que para ella es especial porque se lo ha dedicado a sí misma. Si a principios de marzo nos sorprendía con otros dos dibujos a tinta en su piel dedicados a sus abuelos (eran las firmas originales de ambos de su "puño y letra") en esta ocasión se ha tratado de un número en su muñeca.
La cifra en cuestión es una muestra de que Rocío Flores no es supersticiosa. Se trata del número 13 y, no solo lo va a lucir a partir de ahora para demostrar que no cree en la mala suerte, sino también porque para ella es especial y tiene un significado. Para la nieta de Rocío Jurado esta cifra representa sus orígenes, un número que siempre ha estado muy presente en su vida y que aparece en su propia cuenta de Instagram (@rotrece).
"Mil gracias de corazón. Siempre 13", ha escrito en las imágenes en las que aparece tatuándose y que son un símbolo del día en el que nació (el 13 de octubre de 1996) algo que por más conflictos que pasen, no olvida la que fuera concursante de 'Supervivientes'.
Famosa desde antes de nacer, pero con una adolescencia discreta, no fue hasta 2019 cuando vimos a Rocío Flores en un plató de televisión. A partir del momento en el que acudió a defender a su padre Antonio David en 'GH VIP' le perdió el miedo a los focos y se experimentó un gran cambio que se ha visto reflejado en sus redes.
Y si al principio la influencer tiraba más de imágenes caseras a las que prestaba menos atención y resultaban más naturales, la nieta de Rocío Jurado ha ido cada vez cuidando más los detalles, a su legión de seguidores (son ya más de 730 mil) y a los posados sugerentes como los últimos en los que ha presumido de figura y de todo lo que ha ido aprendiendo del mundillo durante todo este tiempo.
En lo que no ha cambiado sin duda Rocío Flores es en el papel que para ella tiene su familia. Son tan importantes que los lleva orgullosa en su piel, así como la fecha de sus orígenes. A ellos, a los que ella considera los suyos, les dedica las frases más bonitas y el amor más grande y siempre tiene espacio para ellos en las redes.