La hija de Raquel Mosquera y Tony Anikpe es ya toda una mujercita que acaba de cumplir 14 años. Precisamente ha sido en su fiesta de cumpleaños donde la hija de la que fuera finalista de ‘Supervivientes 2017’ ha enseñado un talento oculto que ha dejado a todos con la boca abierta: su pasión por el baile.
Raquel Anikpe ha recibido una bonita felicitación de su madre. La exsuperviviente no ha dudado en enseñar la tarta doble, compuesta por los números de la edad que ha cumplido, en una fotografía junto a su ya no tan pequeña hija. ¡Cómo ha crecido! Y este es el mensaje que le ha escrito: “Nuestra princesa, amores. Soplando por sus 14 añitos recién cumplidos. ¡¡¡Lo celebramos hoy con la familia!!! Os lo dedica a todo el mundo con mucho amor”. En el vídeo puedes ver la foto.
Pues sí, en familia celebraron la entrada a la adolescencia de la hija de la mediática peluquera como bien comentaba en la publicación. Tan felices estaban que la mayor de los vástagos de la Mosquera dedicó un baile a sus abuelos y demostró el talento oculto que tiene. El baile se ha subido a la cuenta de Instagram por su madre y sus seguidores han flipado con los movimientos de la jovencita.
“¡¡¡Amores!!! Os dedico este baile tan bonito que mi hija nos ha bailado a la familia con cositas que le han regalado sus abuelitos, tíos y primitos. Lo ha querido agradecer de esta forma. ¡¡ORGULLO DE HIJA!!, ha escrito la peluquera junto al vídeo.
La madrileña saltó a la palestra mediática cuando se casó con Pedro Carrasco, el ex marido de la cantante Rocío Jurado, en Huelva en el año 1996. Todavía queda en el imaginario colectivo el traje de novia de ella y que Rocío Carrasco fue la madrina.
Con la muerte del excampeón del mundo de boxeo en 2001, la exsuperviviente entró en una dura depresión que no superó hasta que apareció en su vida Tony Anikpe. Con éste se casó en 2005 y tuvieron a su hija, pero se separaron a los dos años.
El drama ha marcado la trayectoria de la Mosquera, que ha tenido una vida marcada por la depresión y hasta un intento de suicido. En 2008 le diagnosticaron un trastorno bipolar.
Ahora, la peluquera lleva una vida completamente normal y ha vuelto a la televisión, donde fue concursante de ‘¡Mira quién salta!’ o finalista de ‘Supervivientes’ en la edición de 2017. Con su sonrisa y demostrando que sigue teniendo el cariño del público, Raquel ha conseguido en estos años, además de rehacer su vida con Isi, con el que tiene otro hijo, algo mucho más importante: la desestigmatización de las enfermedades mentales.