La próxima llegada al mundo del cuarto hijo de Jesulín de Ubrique (el tercero junto a María José Campanario) supone una revolución en el clan torero más mediático y kistch del panorama rosa. El feliz alumbramiento nos va a regalar paseíllos públicos de los diferentes miembros de esta saga familiar. Algunos de ellos hace tiempo que no asoman su faz por los medios de comunicación, así que para refrescar la memoria conviene repasar quién es quién en la Ubrique’s Royal Family más allá de Jesús, Campanario y su estirpe.

Humberto Senior y Carmen Bazán, los patriarcas

Ellos fueron la génesis de todo. Sin Humberto Janeiro Senior (fallecido en 2020) ni Carmen Bazán no hubiéramos tenido a Jesulín. Y por ende no habría Belenes, ni Campanarios, ni 'ná de ná'. A ellos les debemos, por tanto, que España sea la nación que es hoy en día.

Humberto, también conocido como “El Tigre de Ambiciones” fue un hombre rural y poco estudiado que, una vez que su hijo se hizo famoso, lo arruinó un par de veces y, tras el desfalco, se marchó de su casa para vivir la vida con las queridas que durante décadas tuvo en el pueblo. Todo un personaje.

Carmen Bazán, por su parte, fue durante años el reflejo en el que las mujeres andaluzas de su edad se miraban. Con esfuerzo y ahínco sacó adelante su casa y sus hijos. También se esforzó durante años por llevar los cuernos de su marido con la mayor dignidad posible. Hasta que un día del año 2003 decidió poner punto y final a su matrimonio y, para celebrarlo, se hizo un lifting. “Me he quitado las arrugas de la cara y las penas del alma”, declaraba juvenil y optimista.

Por la vía materna también hay que hacer mención a los padres de María José, que son dos grandes de los medios y que nunca han sido convenientemente reivindicados. Mucho menos populares que sus consuegros, Pepe Campanario y Remedios Torres nos han regalado grandes momentos como aquel “polideluxe” de mamá Campanario en el que reconocía no perderse un solo programa de “Sálvame”, aunque atacasen a su hija, o los piropos que el padre de la odontóloga profirió contra Jorge Javier a las puertas de su casa de Castellón.

En los Janeiro hay muchas redes sociales: Campanario es muy de Facebook, Juls es una estrella de Instagram, Trapote tiene cuenta en Twitter… Pero Humberto Janeiro Bazán es el único de todo el clan que tiene perfil en Linkedin. Y eso dice mucho de él. Piloto de profesión, Humberto Jr. es el menos mediático de la familia. El aviador estuvo casado con una sobrina de Marina Castaño durante diez años y tiene una hija de ocho años. ¿A que no sabían nada de esto? Es lo que tiene ser personaje de Linkedin…

Los más veteranos del lugar recordarán el salto a la fama de Carmen Janeiro, bautizada en los medios como “La Jesulina”. La hermana del torero aprovechó la enorme fama del diestro en los años 90 para convertirse en modelo (era habitual que pasase modas en centros comerciales junto a Rocío Carrasco) y presentadora (también junto a Rociíto animaba el programa de María Teresa Campos). Actualmente vive retirada del ojo mediático y, desde hace más de una década, es pareja de uno de los grandes magnates de las finanzas de Iberia: Luis Masaveu, ex dueño de LiberBank, actualmente afincado en Lisboa por sus ventajas patrimoniales.

Cerramos este recorrido por el clan Janeiro con el hermano menor de Jesulín, Víctor, y su esposa, la periodista Beatriz Trapote. El benjamín de la familia intentó seguir la estela taurina de su hermano aunque con un éxito más discreto. A pesar de ello, según muestra en sus redes sociales, sigue entrenando duro y participando en festejos taurinos de todo el país.

A su lado siempre está su señora esposa, Beatriz. Periodista, influencer y manicurista, la madrileña fue hace más de una década la precuela de Marta Riesco. Reportera de los programas de corazón de los años 2000, dejó su carrera como periodista para convertirse en la esposa de Víctor y desde entonces apenas se deja ver por los platós de televisión. Muy activa en Instagram, lo mismo comparte 'tips' de belleza que hace un directo sobre “gestar con consciencia”. La pareja tiene tres hijos, Víctor, de seis años; Oliver, de tres; y Brenda, de uno.